El ‘Síndrome del niño empantallado’ no está en el listado de enfermedades psiquiátricas, y es la adicción que los niños tienen a las pantallas, las cuales pueden afectar seriamente a sus capacidades creativas, sociales y cognitivas, afectando su crecimiento.
Debido a la pandemia y a que existe un sedentarismo que va en aumento por la importancia de los dispositivos móviles, la experta en lenguaje y desarrollo infantil, Tamara Chubarovsky, afirma que esto afecta seriamente a su capacidad creativa y expresiva, es decir, dificulta la capacidad de generar imágenes mentales, afecta sus capacidades comunicativas y de lenguaje, generando un mayor aburrimiento, apatía y cero interés en al mundo exterior.
Se sabe que en 2019, pedían que los niños menores de 5 años pasarán menos tiempo sentado mirando pantallas y más tiempo siendo activos para jugar en exteriores, sin embargo, debido a la pandemia esto ha cambiado radicalmente.
Por lo anterior, la doctora Jauna Willumsen, coordinadora de la OMS, pide que la interacción con nuestros hijos no impliquen pantallas, si no actividades como leer, contar cuentos, cantar e incluso hacer rompecabezas.
Con el fin de desarrollar su creatividad, es posible estimular su mente en ocasiones con imágenes sencillas y aparentemente incompletas, para que comiencen a crear sus propias figuras, esto para niños menores de 6 años.