Los datos que arroja la agencia Agencia para el Estándar en Educación (Ofsted), indican que en el país europeoo se están incrementando las agresiones a los niños menores de un años a un 20 por cierto, todo a consecuencia de la pandemia.

Incluso hay menores que han muerto debido a que la violencia está creciendo y según Amanda Spielman, la directora de la agencia se debe a una “mezcla tóxica de aislamiento, pobreza y problemas de salud mental”.

El estudio de Ofsted regitró 64 casos que involucraban daño grave a un niño menor de un año, de los cuales ocho han fallecido de abril a octubre.

La experta señala que la pandemia se ha convertido literlmente en una “olla a presión” y que se han incrementado los niveles de estrés: “Las dificultades económicas, el desempleo, el aislamiento y la excesiva proximidad familiar han impuesto una presión añadida a personas que ya estaban pasando penurias antes de ello”, detalló.

Además agregó que los trabajadores sociales que se encargan de vigilar este tipo de casos no han podido atender a los afectados por la pandemia.

“A menudo, el abuso solo se descubre cuando hay una lesión grave o cuando es demasiado tarde. Otra pequeña vida dañada, y en el peor de los casos, perdida, antes de que realmente tuviera la oportunidad de comenzar”.

Aunado a esto se incrementó el número de accidentes que pueden evitarse porque algunoso pequeños resultaron aplastados por sus padres en estado de ebriedad al dormirse sobre ellos.

Con información de BBC News