Se trata de un dispositivo isrealí creado por un desarrollador senior de hardware e ingeniero en robótica electromecánica en la unidad de élite de tecnología y ciencia Talpiot de las Fuerzas de Defensa de Israel.

Su numbre es Machavariani y decidió asociarse con Shauli Gur Arie, un ex alumno de la academia donde trabaja, quien con su ingenio del software, lograron crear un dispositivo en miniatura para bebés, usando los mismos conocimientos que usaron en el ejército para controlar misiles.

El nombre de este dispositivio es ‘LittleOne.Care’, una startup con sede en Tel Aviv, que diseñó el primer producto para el bienestar portátil de los bebés.

Pero, ¿cómo funciona?

Este pequeño dispositivo se ajusta en la ropa del bebé, por encima de la línea del pañal y con el pequeño acelerómetro, el mismo que  tienen los celulares, el cual mide cómo y cuándo se mueve el bebé, posteriomente una grabadora de voz capta los balbuceos y llantos del bebé, para que después la inteligencia artificial convierta esos movimientos y sonidos en datos procesables para los papás.

‘LittleOne.Care’ contiene diferentes luces que parpadean depende lo que la inteligencia artificial determine el significado de los llantos del bebé, posteriormente la red neuronal aprende mientras más se usa por lo que con el paso del tiempo se vuelve más inteligente.

De acuerdo a Ami Meoded, director de mercado de la empresa, el color azul profundo indica que el bebé está cansado, el verde, que tiene hambre, el amarillo que es momento de cambiarle el pañal y el rojo si hay dolor o peligro.

Además si el dispositivo detecta que el bebé no se mueve cambia de color junto con una alarma, por ello es un aliado en detectar el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).

El dispositivo genera un diario completo del bebé cuando se conecta para cargar, transfiriendo todos esos datos a una aplicación que lo acompaña, ya que no tine un trasmisor Bluetooth o WiFi para conectarse con los teléfonos celulares de los padres, la interfaz aparece como un calendario por horas en tres secciones: sueño y actividad, risa y llanto, aunque los papás podrán añadir más con un comando de voz.

Esta capacidad por ver los datos juntos permite a los padres entender que un llanto en particular a las 10 de la mañana fue por hambre, no por cansancio, y hacer correlaciones basadas en datos.