Si bien es mucho más fácil sacar a tu hijo de casa en el verano que en el invierno, el calor puede ser tan peligroso para los niños como el frío. Es sorprendentemente fácil para los niños desarrollar complicaciones de clima cálido tales como agotamiento por calor, calambres e insolación. Pero, ¿cuáles son las señales de que su hijo está sobrecalentado o le dio un golpe de calor?

Por un lado, no siempre se puede utilizar la regla de sentir lo caliente que está tu hijo. “Debido a su fisiología única, los niños son más susceptibles a las temperaturas extremas y sus efectos sobre la salud”, según la Academia Estadounidense de Pediatría.

“Los niños son menos capaces de regular su temperatura corporal en comparación con los adultos. Como resultado, es más probable que niños desarrollen efectos significativos en la salud cuando están expuestos a temperaturas ambientales extremas”.

Así que, si bien es posible que se sienta un poco sudoroso o lento, tu hijo podría estar experimentando síntomas más graves, y es posible que ni siquiera lo sepas. Aquí están los signos de cuidado para que estés pendiente por si tu hijo sufre un golpe de calor:

1 Letargo:
Nadie tiene ganas de saltar cuando hace calor excesivo, pero si tu hijo está inusualmente débil, cansado, mareado y no desea moverse, podría ser una señal de agotamiento por calor o incluso accidente cerebrovascular por calor, advirtió el sitio web de Johns Hopkins Medicine. “Trate de pasar tanto tiempo adentro como sea posible en días muy calurosos y húmedos” y cuando salgas, trata de aumentar gradualmente el tiempo que tu hijo pasa afuera para acostumbrar su cuerpo al calor.

2 Labios y lengua secos:
Debido a que el calor extremo conduce a la deshidratación, es muy importante estar atentos a las indicaciones de que tu niño podría tener pocos líquidos. Además de la fatiga y el letargo, los primeros signos de deshidratación incluyen labios secos y la lengua, de acuerdo con WebMD, así como sed extrema. “Si los niños esperan para beber hasta que sientan sed, ya están deshidratados”, explica el sitio web. Así que si hace calor, asegúrate de que tu hijo beba tanto como sea posible.

3 Náuseas y/o vómitos:
Sentirse mareado cuando hace mucho calor y humedad es algo que incluso los adultos experimentan, pero náuseas y vómitos en niños que tuvieron un golpe de calor, pueden indicar agotamiento por calor o insolación (una afección más grave que requiere atención médica inmediata), según el Children’s Hospital Chicago. Llama al médico si  ves esos síntomas.

4 Fiebre:
Tanto el agotamiento por calor como el golpe de calor pueden hacer que los niños desarrollen fiebre, como explica un artículo en Parents. El agotamiento por calor causa temperaturas de 38 grados, mientras que el golpe de calor fiebres arriba de 38 grados. Con el agotamiento por calor, habrá sudoración excesiva; con un golpe de calor, la piel estará caliente pero seca al tacto. Esas son señales de que el cuerpo de tu hijo perdió la capacidad de enfriarse y deben ir a urgencias.

5 Calambres musculares:
Otra manifestación de deshidratación, calambres musculares severos en las piernas y el estómago sin la presencia de fiebre podría ser lo que se conoce como calambres por calor, según el Seattle Children’s Hospital. No son potencialmente peligrosos, pero siguen siendo desagradables.