Si no han intentado llevar a su preescolar de museo, háganlo ahora. Es un excelente ejercicio para que vayan desarrollando el gusto y cuando sean más grandes lo disfruten y sea parte de su vida.

¡Claro! Hay que elegir exposiciones o museos que resulten llamativos para ellos, para que su primero contacto a los tres años no sea el arte romano, pero sí los colores de Van Gogh o René Magritte. Empezar poco a poco y con pequeñas dosis funciona.

La última visita de museo con el cachorro de casa me dejó muy satisfecha, porque ya sabe apreciar las cosas que ve, pregunta y lo mejor ¡se comporta!. Ayudó muchísimo que fue una exposición bastante colorida y animada para niños: Tim Burton, pero eso no garantiza que un niño de cinco años vaya a aguantar todo el recorrido sin chistar.

Lo mejor de nuestra visita familiar al museo Franz Mayer para adentrarnos al mundo de este personaje, que no es sólo un director de cine, sino un magnífico artista, fue escuchar a mi hijo decir en un punto de la exposición “me dan ganas de dibujar”. El arte provoca y los niños son más sensibles de lo que imaginamos a este tipo de expresiones. Yo digo que hay que aprovecharlo.

Cuando conoció hace algunos años a Van Gogh dibujaba todo el tiempo girasoles y pidió el cuadro de la noche estrellada en su cuarto. Para mi sorpresa además hay varios libros de arte para niños, que no solo explican a los autores, sino que pueden colorear sus obras o copiarlas. En verdad hay muchas opciones.

Mi hijo ha visitado antes algunos museos de su ciudad, y algunos de otros lugares y me parece que comienza en serio a disfrutarlo. En exposiciones como la de Burton y Andy Warhol se ha mostrado interesado y preguntón. Es otra manera de que conozcan el mundo y todo lo que ofrece. De ampliarles el panorama.

Por eso soy promotora de que como mamás de vez en vez en lugar del parque elijamos un museo. No tiene que ser solo de arte, hay muchísimas opciones, sobre todo para los que vivimos en la Ciudad de México. De los que más nos han gustado y hemos aprovechado es la isla Panwapa en el Museo Memoria y Tolerancia, en esta sección pensada para los niños les enseñan de forma interactiva sobre el mundo, el respeto a los otros y tolerancia. De estilo interactivo, por ejemplo, también están el MIDE o Universum.

Tampoco esperemos que si vamos con niños pequeños aguanten todos los recorridos del museo, no se quejen o cansen y estén como robots o poniendo atención absolutamente a todo, no nos ha pasado ni en el museo del niño. Así que le vamos midiendo y la visita se resuelve sobre la marcha. Funciona mamás, de verdad inténtenlo.