Mientras que muchas mamás luchan para lograr sacarse leche o producir más, otras pelean por controlar el gran flujo que tienen de ésta. A este problema se le llama Reflejo de Eyección Exagerado y aunque puede desesperarte y hacerte creer que lo mejor es tirar la toalla, la realidad es que sí hay una solución y esto es lo que puedes hacer para controlar ese flujo.

¿Qué es?

El reflejo de eyección es la forma por la que expulsamos la leche a través de las mamas. Esto tiende a ser demasiado en algunas madres, quienes experimentan una producción de leche muy fuerte, por eso se le llama exagerado. También se le conoce como bajada fuerte o reflejo hiperactivo.

Esto a veces pasa porque el bebé logró un agarre del pezón muy rápido y efectivo, por lo tanto sabe estimular mejor al pezón y esto provoca que grandes cantidades de leche salgan, en muy poco tiempo. En la mayoría de los casos, los bebés aprenden a respirar, soltarse por un momento o comer con rapidez; pero hay pequeños que se atragantan y comienzan a desarrollar un miedo a comer del seno.

¿Qué hacer para evitarlo?

Una de las soluciones es que en las tomas, uses sólo un seno. Cuando tu bebé termine, usa un sacaleche o de forma manual saca un poco de leche del pecho que quedó lleno, para que no tengas molestias o se te inflame. Este sistema te ayuda a que la producción de leche no sea tan exagerada y baje un poco, lo cual hará que tu bebé beba con más facilidad y no desarrolle una aversión al seno.

Dar el pecho con más frecuencia y a la hora de la toma poner al bebé encima del pecho y no abajo, son otras de las maneras para disminuir el reflejo de eyección exagerado y poco a poco, normalizar tu proceso de lactancia.