La lactancia materna exclusiva se recomienda durante los primeros seis meses de vida del bebé, mientras que la lactancia debería continuar durante al menos 12 meses. Es óptimo tanto para bebés como para madres. Para los bebés, protege contra las infecciones y reduce las tasas de problemas de salud posteriores, como diabetes, obesidad y asma.

Para las madres, la lactancia ayuda al útero a contraerse y el sangrado cesa más rápidamente después del parto. La lactancia materna reduce el riesgo de cáncer de mama, uterino, de ovario y también crea una unión casi indestructible entre madres e hijos. Las proteínas de la leche materna son más fáciles de digerir que las de la fórmula o la de vaca. El calcio y el hierro en la leche materna también se absorben más fácilmente.

¿Cuáles son los nutrimentos en la leche materna?

Su composición nutrimental es tan rica, que básicamente tiene de todo:

Proteínas:
La leche humana contiene dos tipos de proteínas: suero y caseína. Aproximadamente el 60% es suero, mientras que el 40% es caseína. Este equilibrio de las proteínas permite una rápida y fácil digestión. Aproximadamente 60-80% de todas las proteínas en la leche humana tiene proteína de suero. Estas proteínas tienen grandes propiedades de protección contra las infecciones.

Otras proteínas importantes que contiene son: la lactoferrina (protege el estómago), lisozima (protege al infante contra Salmonella) y Lactobacillus (protege al bebé contra las bacterias dañinas).

Grasas:
La leche humana también contiene grasas que son esenciales para la salud del bebé. Son necesarios para el desarrollo del cerebro, la absorción de vitaminas y son una fuente primaria de calorías. También ayudan al cerebro, la retina y el desarrollo del sistema nervioso. Se depositan en el cerebro durante el último trimestre del embarazo y después se almacenan en la leche materna.

Vitaminas:
La cantidad y los tipos de vitaminas en la leche materna están directamente relacionados con la ingesta de vitamina de la madre. Es por eso que es esencial que recibas una nutrición adecuada, incluyendo vitaminas. Las vitaminas liposolubles, incluidas las vitaminas A, D, E y K, son vitales para la salud del lactante.

También son esenciales vitaminas solubles en agua tales como vitamina C, riboflavina y niacina. Debido a la necesidad de éstas, muchos proveedores de atención médica y consultores de lactancia, le pedirán a las mamás lactantes que continúen con las vitaminas prenatales.

Carbohidratos:
La lactosa es el carbohidrato primario encontrado en la leche humana. Representa aproximadamente el 40% del total de calorías proporcionadas por la leche materna. La lactosa ayuda a disminuir un gran número de bacterias no saludables en el estómago, lo que mejora la absorción de calcio, fósforo y magnesio. Ayuda a combatir la enfermedad y promueve el crecimiento de bacterias sanas en el estómago.

¡Así que ya lo sabes! Tu leche está llena de elementos maravillosos e insustituibles que serán lo mejor para tu bebé.