Si eres de las mujeres que es sujeta a críticas por vestirte de una manera diferente, o que decidiste estudiar una carrera no conocida e irte a vivir a otro país, o te es atractiva la educación de tus hijos en casa, este artículo es para ti.

Durante muchos años las mujeres hemos vivido sujetas a estándares de vida impuestos por el patriarcado, siendo reprobada cualquier intención de desafiar esta estructura, y así se ha establecido él debe ser de una mujer quedando atrapados nuestro verdadero Ser, esa parte que nos distingue como almas y que viene a este mundo a expresarse en su totalidad.

La liberación de esta imposición ha sido gradual y se ha requerido del valor de muchas mujeres que han sido un gran ejemplo y que han defendido su autonomía y su pensamiento a costa de mucho sufrimiento pero que valió la pena al gozar de la libertad.

Hoy en día esta estructura es más sutil y no es tan castrante, pero no deja de percibirse en algunos círculos incluso de mujeres donde aquella que no reúne los estándares establecidos es eliminada sin consideración, lo he visto en grupos de profesionistas donde la que no tiene un doctorado no es incluida, en grupos sociales que establecen reglas de etiqueta siendo criticadas y exhibidas si el vestido o los zapatos se salen de lo clásico, y no se diga entre las casadas y las juntadas teniendo a estas últimas como algo fuera de lo normal.

Y así podemos hablar de miles de ejemplos que de seguro tu sabes, pero lo que quizá no sepas es que TODAS SOMOS UNA, todas poseemos el don divino de traer hijos al mundo, todas tenemos un ciclo menstrual, todas tenemos un corazón que se enternece con un niño, todas sabemos amar sin límites y todas hemos sentido esa necesidad enorme de ser abrazadas por un hombre, todas hemos derramado lágrimas por una decepción teniendo la capacidad de recuperarnos de ella y todas vibramos con una canción.

Cada mujer es la expresión única de su alma, y es lo que da un color diferente a nuestro genero de tal manera que lo engrandece por su autenticidad, respetar el proceso de cada una de nosotras nos engrandece a todas, aceptar las diferencias y aplaudirlas nos ayuda a todas a ir quitando lazos etéreos de sumisión que nuestras hijas agradecerán.

Ya no debemos relacionarnos con la exclusión entre nosotras, esta es para mentes pequeñas que no han visto ni sentido la grandeza de Dios al besar a nuestros hijos, dejemos de conectarnos con aquello que lastima, que critica, que juzga, que segrega para unir nuestras almas en la creación del mundo que queremos vivir, pero para lograr eso tenemos que aceptarnos nosotras, defendernos unas a las otras, respetar nuestro cuerpo y nuestra libertad, porque cada una es el reflejo de la otra y cada una tiene su propio camino por descubrir y solo lo podrá recorrer si tiene el respeto de las demás.

No menciono al género masculino porque en este tema su postura no interesa, no porque no tenga un valor sino porque la energía femenina que poseemos en mayor cantidad en nuestro cuerpo no la pueden entender por más espirituales que sean. Los ciclos de la mujer solo los vive la mujer, nuestros sentimientos, incluso la visión de la vida que nos fue truncada en la antigüedad es diferente a la de los hombres, por lo tanto nunca podrán entender a una mujer simplemente porque no lo son ni lo serán.

Hoy hago un llamado a la unidad y al respeto entre nosotras, un llamado a la libertad de elegir, de ser y de expresarse en el mundo, ya que la energía que emanamos las mujeres tiene una fuerza descomunal, y si la usamos para transformar estaríamos no solo co-creando con Dios hijos para este mundo, sino potencializando nuestras capacidades sobre todo la de amar para dejarles a ellos un mundo mejor.

Cada vez que te sientas incomoda por no ser aceptada en algún lugar por cualquier motivo, ya no te molestes, solo cierra los ojos, conéctate con tu corazón, agradece la libertad que tienes de Ser la mujer que quieres ser y desde ahí envía amor a todas las mujeres que hay a tu alrededor, deja que la energía del amor hable por sí sola, que despierte la conciencia y la misión que hay en cada una y sigue disfrutando de tu libertad.

Ser diferente te hace única, engrandece nuestro género, amate y respétate porque la libertad de Ser esta en ti, en tu expresión en el mundo que le imprime la magia hermosa de la enriquecedora diversidad, ya no tengas miedo de expresarte tal cual eres, contribuye al crecimiento de todas siendo autentica, libre y feliz, recuerda ser diferente es un regalo para todas.