Las mamas que tienen hijas casadas con hijos, o con pareja y ven la infinidad de actividades que tienen no dejan de preocuparse por ellas, las ven cansadas, estresadas y quisieran con el alma aliviar tanto desgaste físico, mas es parte del aprendizaje que cada mujer y hombre tiene en la vida, y es precisamente eso lo que los hará mucho más fuertes.
El preocuparse quizá sea inevitable ya que son sus hijas, incluso las que tienen hijos también les pasa lo mismo, a veces se ven tan fatigados por una responsabilidad que cuando estaban a su lado no tenían y en el fondo sufre y la conclusión es muy simple “Somos mamas” y esto es hasta el último día de nuestra vida.
He escuchado muchas mujeres que me escriben angustiadas no solo por las actividades extenuantes de sus hijas e hijos , sino también por sus problemas morales, económicos, de trabajo en fin por todo, a esto yo pregunto, ¿Alguien te resolvió la vida a ti ? , en la mayoría la respuesta fue negativa concluyendo que tampoco las mamas podemos resolverles la vida a los hijos, es como querer abrir un capullo antes de que fueran mariposas.
Sabemos que siempre estamos expuestos a equivocarnos, pero cada error nos hizo más fuertes, si eso nos pasa a nosotras las madres crees que en los hijos será diferente? Claro que no, la vida está hecha de aprendizajes, nadie nos dijo que vivir sería fácil pero como disfrutamos de los logros y de las lecciones aprendidas.
Aprender el desapego es muy importante para nosotras las madres, y más en esta etapa de nuestras vidas, cuesta mucho pero es imposible cargar con las experiencias de los demás, siempre hay que estar abierta al dialogo, a ser ese espacio para compartir, sin juicios, sin expectativas, simplemente como un escuchar comprometido, recuerda que cuando vas al Psicólogo parte de la sesión te dejan hablar, y al escucharte a ti misma vas encontrando las respuestas.
Esta es una dinámica muy buena, solo escuchas y créeme que eso es suficiente para ellos, si tus hijos han decidido compartir su vida con alguien más es porque en su momento lo creyeron conveniente, es más ni te preguntaron a ti, te gustara o no ellos lo hicieron, así que no es nada egoísta mantenerte al margen de las situaciones que viven.
Entiendo que cuando un hijo trae un problema, con el alma quisieras que no sucediera, pero si te entrenas a bendecirlo y orar por él, solamente eso ya es de bastante ayuda, no es sano agarrar partido, ni hablar de más porque cuando los veas bien y estables tendrás que regresar tus palabras a ti por no decir una frase más especial y te llenaras de tanto enojo que a la larga vas a complicar las cosas.
Recuerda que bien o mal, problemas o no ellos se unieron porque dijeron que se amaban, si se equivocaron o no tendrán solitos que evaluar la situación porque por más que les digas “Te lo dije” nada va a cambiar y si los harás sentir perdedores e inútiles, ya que los padres quizá podemos hacer una observación si es que la hay, antes de que ellos decidan definitivamente, después ya no formas parte de su historia.
No te sientas mal si después de que te enteras de algún problema de tus hijos ya sea por ellos o por alguien más, regresas a tus cosas siguiendo adelante con tu vida, es lo más sano para ti y para ellos, de lo contrario si dejas que el dolor te invada a la única que afectara es a ti misma, y entonces no podrás estar para ellos en forma neutral para volver a escucharlos.
SI te preocupas porque están cansados y desvelados por las obligaciones que conlleva una familia, nosotras las vivimos peor, más limitadas y con menos facilidades tecnológicas, no trates de querer resolverles sus obligaciones, sé que lo que más pega a nuestra edad son los nietos, y enrolladas en esta bandera de abuela heroica hacemos cosas que nadie nos pidió, más te recuerdo que son hijos de ellos no tuyos.
Goza a tus nietos y disfrútalos cuando se pueda, no te aferres a querer cuidar de ellos siempre, no te canses de más, es mejor que siempre este la abuela sonriente para recibirlos, que preocupada porque no los recogen a tiempo, y vaya que hay muchas abuelas que están hartas de esto pero nadie les dijo que lo hicieran y si les dijeron pudieron haber dicho que no, quizá se enojen un tiempo pero luego se les pasa, recuerda no eres Superman para evitarles llanto o frustraciones, también para tus nietos forma parte del aprendizaje.
Asi que a gozar esta etapa al máximo, deja que todo tome su lugar y tu sigue disfrutando la vida lo mas que se pueda , porque para los hijos es más importante una madre sana y feliz, que una enferma y cansada de la que tengan que hacerse cargo.
Disfruta la vida que solo es una y tú ya hiciste todo lo que tenías que hacer, Bendiciones.