Uno de los procesos más difíciles a los que se enfrenta el Ser humano se llama Divorcio, y digo difícil porque aun siendo un trámite legal que implica considerar varios puntos en los que se tiene que estar de acuerdo, hay otra parte que hace complicado este proceso que es el lado emocional, donde la decisión juega un papel muy importante ya que la mayoría de las personas tenemos memorias dolorosas ya sea de familiares, amigos, vecinos o incluso publicaciones al respecto, que mencionan al divorcio como el resultado de un proceso doloroso de dos personas que pensaron que su unión seria para siempre.

Toda esta información influye al momento de tomar una decisión, porque lo que se observa de complicado no permite ver el gran beneficio que podría aportar a una relación que se está deteriorando donde uno o ambos conyugues sufren de agresión y a la vez responden de la misma manera creando un verdadero caos en sus vidas y en la de sus hijos, lamentablemente se quedan más en la energía densa de la separación sin observar la hermosa energía de la libertad.

Hay otras personas que utilizan la palabra Divorcio como un juego de cartas, dejando este como el As bajo la manga y acostumbran amenazar una y otra vez a su pareja si esta no acepta sus condiciones, el punto aquí es que lo dicen tantas veces como medida de control que termina por lastimar de fondo la relación.

El miedo a no poder salir adelante es otro punto importante al momento de decidir ya que en muchos de los casos el autoestima está muy deteriorado y si a eso se agrega el no contar con una preparación que le permita a la mujer salir adelante, cualquier intento de separación se ve minado por esta razón, y la frase “No voy a poder sola “se establece como lema.

Hay casos en los cuales se le permite a los hijos que opinen, y esto no es saludable ya que aman a ambos padres y su influencia no es parcial, pero tampoco es imparcial si no aman al padre ya que sus comentarios siempre serán desde el resentimiento, así que involucrarlos en este tema que es exclusivamente de la pareja lo único que se conseguirá es crear más confusión entre lo que se quiere hacer y lo que se debería hacer, porque estas cediendo tu poder y al final tu decisión podría afectarte tanto, que entrara en acción la resignación , un sentimiento conformista que termina por apagar la oportunidad de volver a vivir.

Hay millones de divorcios en la actualidad y tomarlo como opción fue un proceso para todos, sin embargo la diferencia en el resultado está determinada por el desapego, hay unas mujeres que siguieron adelante de una manera positiva desapegándose emocionalmente de su pareja y se dieron la oportunidad de ser felices solas o con una nueva pareja y otras que aún siguen lamentándose la perdida, negándose a la posibilidad que la libertad les ofrece y que no pueden ver por seguir pensando en lo que debió ser y no fue, aquí aplica el dicho de “Cada quien habla de cómo le fue en la feria”, pero definitivamente ver el divorcio como un aprendizaje de vida el cual se puede superar es la mejor actitud.

Aclaro que no soy pro-Divorcio pero si pro-Vida y felicidad y si tu pareja es agresivo o dominante, violento e inhibe tu capacidad de desarrollo personal la convivencia se convierte en un infierno y hay que armarse de valor y decir “Ni un maltrato más” por el simple hecho que no lo mereces.

Aclaro que divorciarse no es lo ideal sin embargo que seas feliz si es lo ideal, pero al lado de una persona sana que te valore y te respete, y no al lado de una persona que no te permita ser quien en verdad eres, que te somete y te denigre todo el tiempo; Si bien es cierto que es todo un proceso donde tiene que considerarse varias cosas como la economía, la convivencia y educación de los hijos, buscar trabajo, apoyo moral y psicológico etc. También es el inicio de una nueva vida.

Escribo esto por la cantidad de mensajes que recibo donde las personas están viviendo un infierno y por miedo a lo desconocido no toman una decisión que les brinde en primera instancia Paz para pensar y diseñar su propia vida, si la relación que tienes en este momento te daña, busca opciones de crecimiento para ambos o terapia de pareja y si no se resuelve no tengas miedo de tomar una decisión que te libere, hacerlo conscientemente es el primer paso y lo demás se irá dando en la medida que estés firme en tu decisión.

Resumiendo, el Divorcio lo puedes ver como una solución a la convivencia con una pareja que te lastima y no te permite crecer dándote la oportunidad de ser feliz a lo cual tienes derecho o el paso desgastante y doloroso que te lleva a la angustia de la separación convirtiéndose en un problema cuyo resultado es el castigo subsecuente de no permitirte ser feliz por el juicio inconsciente de que ser divorciada está mal.

Es tu vida, y ahí solo tú decides, solo recuerda que el poder decir adiós es crecer.