Recientemente se ha convertido en tendencia que algunos padres en China están recurriendo a un producto ortopédico con la finalidad de que sus bebés tengan la cabeza perfectamente redonda.

Se trata de cascos correctores u ortopédicos que tienen un costo aproximado de 3 mil 700 euros, lo equivalente a 88 mil 900 pesos mexicanos, de acuerdo al portal Insider, el uso que le están dando es puramente con un fin es estético.

Aunque estos cascos están diseñados para ayudar y corregir la cabeza de los bebés cuando presentan una deformidad, como una plagiocefalia, que es cuando se presenta un aplanamiento lateral o una branquicefalia que es cuando la parte posterior de la cabeza tiene el mismo problema o en casos de una escafocefalia/dolicocefalia que es cuando el cráneo presenta una forma alargada y estrecha, los padres están recurriendo su uso de forma deliberada.

En otros países su uso es bajo  prescripción de un especialista, incluso cuando la malformación no está muy pronunciada, se puede corregir con cambios de postura o uso de almohadas ortopédicas que ayudan a modificar la postura.

En ocasiones este aplanamiento es porque los bebés están todo el tiempo acostados y apoyan en el  mismo lado la cabeza, los casos se recomiendan en casos muy pronunciados, incluso la prescripción debe ser de un neurólogo si se trata de una corrección estética.

De acuerdo a medios como Insider o South China Morning Post, los papás están acudiendo a las clínicas ortopédicas en busca de estos correctores, incluso el Insider cita un informe de Tencent News donde esta tendencia inició el pasado mes de octubre y las redes sociales chinas cada vez cuentan con más testimonios de padres que han recurrido a ellos.

Por su parte el South China Morning Post publicaron el caso concreto de una madre que aceptó que aunque su familia se oponía a su uso, decidió comprar uno de estos cascos ortopédicos para su hija de siete meses pues quiere hacer ver más hermosas.

“Tengo la cabeza plana y sé lo doloroso que es para las mujeres que persiguen la belleza. No quiero que mi hija crezca y se arrepienta de esta parte de sí misma”, señaló la madre como testimonio.