El síndrome de muerte súbita del lactante es la muerte sin causa aparente, generalmente pasa cuando el bebé está saludable, duerme y es menor de un año de edad, hasta ahora se desconocía el origen de este deceso pero recientemente un estudio reveló el posible origen.

Aparentemente el síndrome de muerte súbita infantil y la muerte súbita inesperada en la epilepsia, son trastornos que comparten la incapacidad de un individuo para despertarse cuando aumentan sus niveles de CO2 en la sangre, esto se debe a un reflejo neural defectuoso.

“Si las vías respiratorias de alguien se bloquean con una manta, por ejemplo, no pueden expulsar CO2, lo que hace que sus niveles sanguíneos de CO2 aumenten. Normalmente, esto desencadena una serie de reacciones que hacen que el individuo se despierte y se reubique para que puedan respirar de nuevo, o pedir ayuda, como en el caso de un bebé”, declaró Gordon Buchanan, profesor de neurología en la Universidad de Iowa, en un artículo publicado en Trends in Neourosciences.

Se dice que el aumento de CO2 evita que los infantes despierten, por lo que de inmediato provoca la muerte. Aunque hasta ahora no se ha confirmado, los científicos apuntan a un mal funcionamiento de un receptor de serotonina en el cerebro como responsable de esta muerte.

“Las neuronas de serotonina en la médula están involucradas en la regulación de la respiración, y creemos que las que están en el cerebro medio están relacionadas con la regulación de la capacidad de una persona para despertarse”, determinó el profesor de neurología.

Hasta ahora la aplicación de la información anterior, para crear terapias preventivas para este síndrome, aún están en camino. Aún es necesario validar que el síndrome de muerte súbita infantil es causado por la incapacidad de despertarse debido a un sistema de CO2 defectuoso, así mismo comprobar si el infante tiene receptores de serotonina disfuncionales.

La falta de pruebas ante este síndrome, provoca gran temor en los padres, ya que la muerte de los bebés en su cuna es una de las principales causas de decesos en bebés menores de un año.