Un nuevo caso de la ingesta de pequeños imanes se ha viralizado en los últimos días al rededor del mundo.

El pasado mes de febrero, se dio a conocer en este mismo sitio que un niño de 12 años ingirió más de 50 imanes para averiguar si podía ser magnético, entonces los hechos ocurrieron en Manchester, ahora ha surgido la historia en Escocia, de otro menor de ocho años que siguió una tendencia en TikTok.

Se trata de Jack Mason, quien fue internado de emergencia y operado después de tragarse unos imanes pequeños. Al final los médicos tuvieron que retirarle el apéndice, el intestino delgado y 30 centímetros de  intestino grueso.

Después de ocho días el menor fue dado de alta, de acuerdo con su madre Jack se tragó los imanes por error al intentar seguir una tendencia en la plataforma, la cual consistía en ponerse los imanes en la boca y que parecieran piercings.

Al tragarse las bolitas de imán y juntarse en su interior le causaron una obstrucción en su sistema digestivo. Antes de presentarse al hospital el menor tuvo fuerte dolor abdominal y vómito, tras practicarle unas ecografías, el personal médico lo envió al Royal Hospital for Children en Glasgow, donde los rayos X mostraron el bloqueo en el intestino.

“Me dijeron que el daño de los imanes podría ser tan extremo que él podría morir. Lloré mucho, pero tuve que dar mi permiso para la operación. Firmé un documento reconociendo que cualquier cosa podría pasar. Jack tiene suerte de estar vivo”, mencionó su madre Carolann.

Después de este incidente, Carolann McGeoch, madre de Jack Mason, está buscando que otros padres sean conscientes del peligro que existe con las tendencias en redes sociales y sobre todo por adquirir este tipo de imanes.

“Si su experiencia puede evitar que otros niños sufran lo mismo, entonces haré todo lo posible para lograrlo”, agregó. Como se dio a conocer a inicio de la noticia, no es la primera vez que menores pueden acceder a este tipo de imanes, en Inglaterra, 65 niños han requerido cirugía urgente después de tragar imanes en los últimos tres años.