Cuando estás embarazada, cuidar tu cuerpo es tu prioridad número uno. Después de todo, si no estás sana, tu futuro bebé quizá tampoco. Al comienzo de tu tercer trimestre, tu médico ordenará un examen de tolerancia a la glucosa para evaluar la diabetes gestacional. Lo mejor es estar preparada y saber qué comer antes de esta prueba de diabetes gestacional, para que obtengas resultados más precisos.

Debido a que una prueba de diabetes gestacional tiene que ver con la medición del nivel de azúcar en la sangre, es importante saber qué hacer y que no hacer para prepararte. Una prueba de diabetes gestacional, tiene dos partes diferentes.

La primera de las dos pruebas se llama prueba de detección de glucosa. Si es positiva, se te solicitará que realices una segunda prueba más larga llamada prueba de tolerancia a la glucosa.  Tres días antes de la prueba, come normalmente, pero asegúrate de incluir 150 gramos de carbohidratos por día, de acuerdo con UW Health. El día de la prueba no puedes comer ni beber nada, excepto agua, durante al menos ocho horas y no más de 14 horas antes, según LabCorps. Por esto, lo mejor es programar la prueba temprano en la mañana.

¿Por qué necesitas tomar estas pruebas? Cuando las mujeres están embarazadas, existe la preocupación de que puedan desarrollar diabetes gestacional (diabetes del embarazo) y si tu nivel de azúcar en la sangre es alto, podrías terminar con presión arterial alta o preeclampsia, según la Universidad de Wisconsin (UW). También aumenta el riesgo de que tu bebé nazca prematuro o muy grande: “Un bebé grande que nace a través del canal de parto puede lesionar los nervios del hombro, romper la clavícula o hasta tener daño cerebral por falta de oxígeno”.

Debido al peligro potencial, las pruebas de diabetes gestacional son una parte estándar de la atención prenatal. Si ya estás diagnosticada como diabética, BabyCenter informa que no necesitas hacerte la prueba, pero asegúrate de tener un plan para controlar tu diabetes durante el embarazo.

La primera prueba (Glucose Challenge), no diagnosticará la diabetes, pero es una evaluación para ver si necesitas más pruebas. Generalmente se administra entre las 24 y 28 semanas de gestación. Según la American Pregnancy Association (APA), para esta prueba solo necesitas ir al laboratorio, beber una bebida azucarada (provista por el laboratorio), esperar una hora y luego que examinen tu sangre para ver cómo tu cuerpo procesa el azúcar.

Si tienes azúcares elevados una hora después de beber la solución, debes volver al laboratorio después para una Prueba de tolerancia a la glucosa de tres horas. No te preocupes, ya que casi un tercio de las personas que no pasan la primera prueba; no tienen diabetes gestacional.

La prueba de tolerancia a la glucosa debe hacerse después de 8 a 14 horas de ayuno. También requiere que tomes una bebida azucarada cuando llegues al laboratorio. Luego te extraerán la sangre a intervalos de una, dos y tres horas después de que la bebida haya sido consumida.

Tanto para la Prueba de Desafío de Glucosa como para la Prueba de Tolerancia a la Glucosa, UW Health sugirió llevar un refrigerio de proteína para después de que termine la prueba, ya que puedes sentirte un poco inestable después.

En caso de que tu prueba de tolerancia a la glucosa sea positiva, tranquilízate, ya que la diabetes gestacional es manejable y, por lo general, desaparece después del parto. Tendrás que controlar tu nivel de azúcar en sangre a través de citas con el médico más frecuentes, mantener una dieta saludable y hacer ejercicio. Algunas mujeres también necesitan medicamentos.