Desde finales de 1930, los jóvenes en el mundo han informado de un aumento de la ansiedad y la depresión, según The Cut. El proveedor del programa de asistencia para empleados Bensinger, Dupont y Associates realizó una investigación que concluyó que uno de cada cinco millennials informa haber experimentado depresión. Esto es un aumento del 16% reportado por los empleados de la Generación X y los Baby Boomers.

Para las mujeres jóvenes en particular, la depresión está aumentando. Un estudio en la revista Pediatrics descubrió que entre 2005 y 2014, el número de adolescentes deprimidos aumentó en más de medio millón, tres cuartos de los cuales eran adolescentes. En comparación con los hombres, las mujeres millennials están experimentando agotamiento a tasas mucho más altas, según informa Fast Company.

Además, un informe publicado en Harvard Business Review señaló que solo el 11% de las mujeres eligen dejar el lugar de trabajo de forma permanente para tener hijos.

Los millennials tienen tasas más altas de depresión en general y sufren de estrés frecuente, de acuerdo con USA Today. Una encuesta en línea de 2,020 adultos de 18 años o más, realizada para la American Psychology Foundation, encontró que el 39% dice que su estrés ha aumentado en el último año. USA Today informó que el 52% dice que el estrés los ha mantenido despiertos por la noche; y, más que cualquier otra generación, los millennials informan que un especialista les dice que tienen depresión o un trastorno de ansiedad.

Usando una escala de 10 puntos donde 1 significa “poco o nada de estrés” y 10 significa “mucho estrés”, USA Today informó que el promedio de 2012 fue de 4.9 a lo largo de las generaciones. Pero, solo para la generación del millennial, el promedio aumentó a 5.4.

Entonces, ¿por qué la generación millennial está tan deprimida y ansiosa?

En realidad, nadie tiene una razón clara de por qué las tasas de depresión han experimentado un aumento tan constante. Y junto con eso, hay muchos obstáculos en el lugar cuando se habla de salud mental a través de las generaciones. Por ejemplo, las palabras “depresión” y “ansiedad” tienen diferentes significados a lo largo del tiempo, junto con diferentes implicaciones sociales.

Jean Twenge, psicóloga social de la Universidad Estatal de San Diego, cree que esta tendencia al aumento de la ansiedad y las depresiones sugiere que la vida moderna no es buena para la salud mental, según The Cut. Twenge se basa en encuestas que preguntan a los encuestados sobre síntomas específicos que con frecuencia se correlacionan con la ansiedad y la depresión.

En un artículo de 2009 en Clinical Psychology Review, Twenge notó un claro aumento en los síntomas asociados con la ansiedad y la depresión. Según The Cut, Twenge cree que las familias más pequeñas o tasas de divorcio más altas, pueden estar teniendo un efecto negativo.

Además, los problemas de salud mental pueden manifestarse de manera diferente en función de los antecedentes culturales de una persona, por lo que tener más información al respecto permite que un mayor número de personas sea diagnosticado por médicos y registrado en encuestas.

Es poco probable que haya una respuesta definitiva a las crecientes tasas de ansiedad y depresión observadas en la última generación. Pero, por ahora, la gente puede al menos estar segura de que, mientras que los millennials ven tarifas más altas, no es un incidente aislado, sino una tendencia, y es probable que continúe con la Generación Z.