Hipo es una parte normal y natural del desarrollo de tu bebé. Incluso antes de que naciera, tenía hipo en el útero (que probablemente sentiste en algún momento). Pero es diferente cuando realmente ves a tu recién nacido tener un ataque de hipo: parece que todo su cuerpo sufre espasmos y eso puede ser preocupante. Especialmente si sucede varias veces al día. Pero hay algunas cosas que nunca debes hacer para tratar de deshacerse del hipo de tu bebé.

Today’s Parent señaló que nadie está seguro de por qué suceden el hipo. Una teoría es que actúa como un “mecanismo de eructos” para ayudar a los bebés a tomar más leche, explicó el sitio. Y ocasionalmente puede ser un síntoma de reflujo gastroesofágico, según The Bump.

Pero a pesar de que no entendemos la causa, sabemos qué es: “Son contracciones repentinas del diafragma causadas por irritación o estimulación del músculo”, explicó BabyCenter y es muy común que los bebés los contraigan después o durante la alimentación.

Pero sea lo que sea lo que cause hipo, es muy raro que haya algo de que preocuparse. Aunque puede que odies la sensación cuando lo tienes, eso no significa que tu bebé sienta lo mismo, explicó Healthline. No solo el hipo tiene muy poco efecto en la respiración de un bebé, sino que muchos bebés pueden dormir tranquilamente a través de ellos.

Pero si estás decidida a que se detenga, solo asegúrate de no probar ninguna de estas 5 tácticas.

  1. No lo sobresaltes ni lo asustes: Tal vez te guste usar esta técnica en otros, o tal vez te ha funcionado. Pero no es una buena idea tratar de asustar el hipo de tu bebé sobresaltándolo con un ruido repentino. No solo es bastante desagradable para él, sino que no funciona”, dijo a The Bump, Robin Jacobson, MD, profesora asistente clínica de pediatría en Hassenfeld Children’s Hospital en NYU Langone.
  2. No le pongas un paño mojado en la frente: Este es otro de esos remedios caseros para el hipo. Pero poner un paño mojado en la frente del bebé simplemente no hará nada, explicó The Bump. Puede que los moleste o los haga sentir fríos, pero no calmará los hipos.
  3. No continúes alimentándolo: Si el hipo se activa mientras alimentas a tu bebé, tómate un descanso, siéntalo erguido y frótale la espalda, recomendó Mom Tricks. La idea es hacer que tu bebé se sienta relajado, lo que debería tener un efecto calmante sobre su diafragma y ​​finalmente terminar con el hipo. Y al mantenerlo erguido, mantendrás el exceso de aire hacia la parte superior del estómago, lo que hace que los eructos sean mucho más fáciles.
  4. No golpees su espalda: Este es otro remedio probado por adultos y si has encontrado que funciona para ti, genial. Pero no lo intentes con tu pequeño. Los huesos de un bebé son delicados, y demasiada fuerza podría resultar en una lesión grave, de acuerdo con FirstCry.
  5. No detengas su respiración o le jales la lengua: Nunca debes tratar de detener la respiración de tu bebé en un intento de detener el hipo. “Es peligroso, claro y simple”, según The Bump. También tal vez escuchaste que puedes detener el hipo de tu bebé tirando de su lengua mientras presionas su frente o la parte blanda de su cabeza. Pero no lo hagas. Puedes lastimarlo y no hay pruebas de que este método funcione, aconsejó Baby Center.

Si la molestia continúa y tu bebé se ve incómodo, entonces sí, llama rápido a su pediatra.