Es una de las alergias más comunes en Estados Unidos, pero también hay varios casos en México. Se trata de la alergia a los cacahuates. Pero, como ha mostrado una nueva investigación, podría haber una vacuna para las alergias a los maníes en el horizonte, abriendo un mundo completamente nuevo para quienes son alérgicos.

Un nuevo estudio en animales publicado esta semana en el Journal of Allergy and Clinical Immunology descubrió que una vacuna nasal puede minimizar o prevenir una alergia a los cacahuates, según Yahoo! Noticias. Investigadores de la Universidad de Michigan, que pasaron casi dos décadas desarrollando un agente vacunal, dieron a ratones alérgicos tres dosis mensuales de una vacuna nasal y descubrieron que el medicamento experimental puede redirigir cómo las células inmunes respondieron a los cacahuates en dichos ratones.

Aunque se trata de un estudio en animales, los resultados muestran cierta promesa cuando se trata de desarrollar una vacuna contra la alergia para personas que la padecen. Y cuando se trata de maní, no puede llegar pronto: los maníes son uno de los 10 principales alimentos que causan el 90% de todas las reacciones alérgicas en los jóvenes, según KidsHealth. Y muchas de estas alergias pueden ser graves y pueden llevar a un shock anafiláctico potencialmente mortal.

La autora principal, Jessica O’Konek, investigadora del Centro de Alergia a los Alimentos Mary H. Weiser de la Universidad de Michigan, dijo en un comunicado de prensa de la universidad:

“Estamos cambiando la forma en que las células inmunitarias responden ante la exposición a los alérgenos. Es importante destacar que podemos hacer esto una vez que se establezca la alergia, lo que proporciona una posible terapia de alergias en humanos. En este momento, la única forma aprobada por la FDA para tratar la alergia alimentaria es evitar la comida o suprimir las reacciones alérgicas después que ya comenzaron. Nuestro objetivo es utilizar la inmunoterapia para cambiar la respuesta del sistema inmunitario mediante el desarrollo de una vacuna terapéutica”.

Cabe señalar que la terapia de exposición no debe probarse en casa, ya que es “potencialmente peligrosa” y debe hacerse “en un entorno muy seguro”, dijo la investigadora principal, la Dra. Stacie Jones, especialista en alergias de la Universidad de Arkansas que asesora a Aim Therapeutics, dijo a ABC News. Pero los doctores encuentran alentadores los resultados, aunque se necesita más investigación sobre lo que sucede cuando se interrumpe el tratamiento.

La Dra. Stacy Dorris de la Universidad de Vanderbilt no participó en el estudio, pero dijo: “Es emocionante. Esta es una manera de proteger potencialmente a las personas que son alérgicas de tener una reacción grave o incluso fatal”.

Este estudio innovador les está dando a los científicos una idea de cómo las alergias alimentarias funcionan de manera más amplia, y los ajustes necesarios para tratarlas se mueven con eficacia. Como dijo el autor principal del estudio James Baker, director del Centro de alergia a los alimentos de la Universidad de Michigan, en el comunicado de prensa:

“La alergia a los cacahuates y otros alimentos se ha disparado en la prevalencia y la incidencia, pero todavía sabemos muy poco al respecto porque no ha habido mucha investigación en el campo. Esta investigación también nos está enseñando más acerca de cómo se desarrollan las alergias alimentarias y la ciencia detrás de lo que debe cambiar en el sistema inmune para tratarlas”.