Cuantas veces no hemos escuchado sobretodo de la gente mayor frases como: “No abraces a tu bebé tanto porque después no se va a ir con nadie” o “Si abrazas mucho a tu bebé nunca va a lograr ser independiente” y la más común “Entre mas cargues a tu bebé mas se embracila.” Pues les tengo una noticia, todas estas frases ¡Son mitos! Mitos que a lo largo del tiempo y con diferentes investigaciones se ha comprobado lo contrario.

Al abrazar a tu bebé estas creando un vínculo afectivo muy fuerte con él, al mismo tiempo crea un sentido de aceptación que es muy importante en su crecimiento y desarrollo en general, el bebé que pide estar en brazos es por que lo necesita para sentirse protegido, querido, apapachado o simplemente sentirse seguro.

Un niño que se siente aceptado y amado, desarrolla una mejor capacidad de aprendizaje, mientras que un niño que no tiene la sensación de aceptación, se siente solo y este sentimiento no le motiva a aprender.

Si tu bebé se calma cuando lo levantas y lo abrazas, quiere decir que en ese momento necesita estar cerca de ti. Esta etapa termina muy rápido, aprovéchala y disfrútala ya que conforme los niños van creciendo se van volviendo más independientes, al comenzar a gatear o a caminar va a querer explorar todo el mundo de posibilidades que tiene a su alrededor y no va a querer que lo cargues todo el tiempo y así con cada uno de sus logros va a ir definiendo su autonomía.

Al cargar a tu bebé en brazos o con ayuda de un fular o reboso, le estarás ayudando a desarrollar la seguridad que necesita, esto se debe a que al estarlo abrazando, tu bebé se desarrolla física, psicológica y neuronalmente, gracias al estímulo de tus movimientos, además su seguridad se desarrolla más rápido, pues al estar en brazos es menos nervioso y llora en menor medida.

Más beneficios de los abrazos y besos para ti y tu bebé:

  • Aportan seguridad.
  • Llenan de energía.
  • Mejora la autoestima.
  • Permite una visión más óptima de la realidad
  • Tiene un efecto más positivo en el desarrollo del lenguaje y el coeficiente intelectual de los niños.
  • Fortalece el sistema inmune.
  • Facilita el dormir mejor.
  • Tiene un efecto calmante.
  • Elimina periodos de estrés y ansiedad.
  • Es relajante.

Un abrazo está cargado de emociones y de amor incondicional brindando energía positiva tanto a quien abraza, como al bebé que lo recibe, refuerza el vínculo afectivo y emocional,  provoca una sensación de paz y bienestar. Así que no solo le ayuda a tu bebé a estar bien y a desarrollarse mejor, también te ayudará a ti a estar más equilibrada y feliz, así es que ¡A abrazarnos!