¿Has notado que a veces por encima de las cosas grasosas o antojos de tacos, en el embarazo buscamos comer cosas dulces? Ya sea para calmar las náuseas o por el deseo de un caramelo, ¿qué le pasa a nuestro cuerpo en esta etapa que deseamos comer carbohidratos?

Amanda Capriglione, nutricionista registrada y certificada de Northwell Health en Long Island, dice que los antojos de carbohidratos son bastante comunes. “Los carbohidratos son el objetivo de las ‘náuseas matutinas’, aunque podrían durar todo el día, no solo la mañana. Si se comen solos, los carbohidratos son insípidos y tolerables. Y un estómago vacío también tiende a provocar náuseas”. Ella agrega que comer los correctos puede ayudar a mantener tus niveles de azúcar en la sangre donde deben estar, lo cual es otro desencadenante de las náuseas: bajo nivel de azúcar en la sangre.

Entonces, ¿cuáles son los “carbohidratos correctos”, según Capriglione? “Prueba con pan integral, pasta integral, arroz integral y avena. Los azúcares no son el enemigo, te dan energía, te ayudan a mantenerte lleno (los ricos en fibra) y contienen toneladas de nutrientes para ti y para tu bebé en crecimiento”. Y todas sabemos lo importante que es la fibra durante el embarazo: el estreñimiento es el peor.

Pero, ¿qué pasa con el tamaño de la porción cuando se trata de los carbohidratos que anhelas? “Como regla general, las mujeres embarazadas deben comer de nueve a 11 porciones de carbohidratos por día. Cada porción contiene aproximadamente 15 gramos de carbohidratos, pero trate de no preocuparse demasiado por los gramos y concéntrese en el tipo de carbohidratos que está consumiendo y en la porción. El consumo de un refrigerio equilibrado o una comida cada tres o cuatro horas ayudará a mantener niveles saludables de azúcar en la sangre y, con suerte, a aliviar algunas de esas náuseas”, explica Capriglione.

“En mi experiencia, cuando las náuseas se disiparon en las semanas 15 a 16, los antojos de carbohidratos voraces se detuvieron y pude consumir una dieta balanceada más ‘regular'”, señala Capriglione. “Créanme, fue difícil para una dietista registrada odiar algunas verduras durante varias semanas. Continúe consumiendo sus vitaminas prenatales y pruebe algunas sugerencias de carbohidratos integrales, además de proteínas magras y grasas saludables”.

Así que si tienes esa necesidad de azúcares durante el embarazo, es completamente válido, sólo no exageres o cambia ciertos platillos por otros que no tengan el azúcar tan procesada para que no ganes kilos extra durante esta etapa. Y fuera de eso, disfruta de lo que se te antoje sin culpa, además, quizá ya no haya otro momento en tu vida donde puedas hacerlo sin que te juzguen.