A la mayoría de los niños les encanta quitarse los zapatos y caminar descalzos ya que se sienten mucho más cómodos y tienen mayor libertad en sus movimientos.

Existen diferentes estudios que demuestran los grandes beneficios que tiene el que los niños pequeños no usen zapatos por tiempos prolongados.

Los pies tienen múltiples terminaciones nerviosas las cuales transmiten información al cerebro creando estructuras cognitivas que nos ayudan a percibir sensaciones y conocer mejor el mundo exterior potencializando el sentido del tacto. Cuando los niños son pequeños estas terminaciones son mucho más sensibles, incluso mucho más que las manos.

A diferencia de los pies de un adulto, los bebés nacen con los pies planos, teniendo como característica principal una capa de grasa que oculta el arco plantar, situación que desaparece en la mayoría de los casos a los 3 o 4 años.

El movimiento físico y el estímulo sensorial del bebé llega a través de sus pies descalzos, ayudando a la formación del arco, la maduración cognitiva y el desarrollo intelectual.

El crecimiento adecuado del pie es clave en el desarrollo motor de los niños y su correcta formación es muy importante para prevenir problemas en el futuro, es por esto que desde pequeños es necesario apoyarlos y estimularlos con masajes, permitiéndole tocar diferentes texturas y experimentando diversas sensaciones.

Beneficios de andar descalzo:

  • Mejora su equilibrio y estabilidad. Los dedos están mas libres para moverse, pueden abrirse y cerrarse para equilibrarse mejor.
  • Le permite conocer mejor su entorno. Es mas fácil sentir y conocer diferentes texturas y materiales al tocarlas con los pies.
  • Previene el pie plano.
  • Fortalece los músculos del pie y el tobillo, preparándolos para correr, saltar y caminar.
  • Favorece la circulación sanguínea.
  • Facilita y estimula a los niños a caminar.

Es importante siempre tener en cuenta la seguridad de los niños, el observar y asegurar la zona donde andarán descalzos, cuidado que no se encuentren objetos que puedan pisar y dañar sus pies.

Permítele a tu hijo experimentar el andar descalzo, puedes incluso acompañarlo en esta actividad, tendrá grandes beneficios y al mismo tiempo será una experiencia divertida que podrán compartir.