Ver caminar por primera vez a tu bebé genera una gran emoción, es un momento realmente especial que marca el comienzo de una nueva etapa y al mismo tiempo le abre la puerta a un mundo donde empezará a percibir su entorno desde otra perspectiva adquiriendo autonomía; Él podrá elegir a dónde ir, qué juguete tomar o hacia dónde dirigirse para investigar.

Durante el primer año de vida del bebé se desarrolla su coordinación motora y se fortalecen sus músculos. Primero aprenderá a sentarse y a gatear, cuando se sienta un poco más fuerte y seguro, se pondrá de pie. Esta es la primera señal de que ya está listo para caminar.

No existe una edad para comenzar a caminar, la mayoría de los niños lo hacen entre los 9 y los 18 meses, llevando cada uno su ritmo de desarrollo, mismo que es importante respetar. Al comienzo sus pasos serán inseguros pero poco a poco irán adquiriendo mayor equilibrio, generándole mayor confianza.

Al principio el bebé buscará apoyo en objetos, generalmente los muebles, para mantenerse de pie por un mayor tiempo y caminar distancias cortas equilibrándose con los brazos, comenzará a desplazarse de manera lateral sujetándose de algún lugar. De esta manera, adquiere cada vez más coordinación y equilibrio. Una vez que el niño ha aprendido a andar a lo largo de un mueble, puedes comenzar a tomarlo de la mano por periodos cortos.

Algunos ejercicios que podemos poner en práctica para brindarle una mayor seguridad durante este proceso son:

  • Tomarlo de las manos desde atrás y acompañarlo a caminar por todo el lugar. A tu lado se sentirá más seguro para ir manteniendo el equilibrio.
  • Ponerle poco a poco los objetos que le gustan a distancias más largas para que vaya dando más pasitos. No se trata de que lo agobies, verás que cuando menos lo esperes te sorprenderá caminando distancias más largas.
  • Colócalo con la espalda apoyada en una pared  y llamalo enseñándole un juguete a una distancia corta, esto ayudará a que mantenga el equilibrio y comience la marcha cuando se sienta seguro.
  • No dudes en darle la mano cuando lo veas inseguro. Se sentirá protegido y apoyado.

En esta etapa, una caída puede representar un retroceso en su proceso. Por esta razón, es importante brindarle la suficiente seguridad y animarlo a continuar intentándolo. La seguridad también es un punto importante ya que facilitará el aprendizaje, el bebé debe moverse en un ambiente seguro, donde no haya objetos puntiagudos, o esquinas sin protección y libre de riesgos como enchufes o cables de electricidad, evitando así cualquier tipo de accidente.

Consejos para que tu también disfrutes este proceso:

  • Sé paciente. Recuerda que es una nueva etapa, motívalo para que poco a poco alcance objetos caminando.
  • Estimula su confianza. Si siente miedo, permanecerá inmóvil, o incluso llorará para que lo ayudes, Apóyalo.
  • Potencia su equilibrio. Procura que tu bebé esté de pie y descalzo. Sin zapatos su estabilidad será mejor y se mantendrá de pie por más tiempo.
  • Dale seguridad. Colócate frente a él y sostén sus manos tratando de que camine hacia ti. Después puedes darle sólo una mano para que poco a poco supere el miedo a soltarse.
  • Mantente alerta. Asegúrate de que el lugar por donde camine sea seguro y nunca lo dejes sin supervisión.
  • Trata de mantenerte tranquila. El miedo, el susto, y la inseguridad también se aprenden. Cuando el bebé se golpee, intenta calmarlo y consolarlo con ánimos, para que vuelva a intentarlo.
  • Ofrécele un apoyo para moverse. Un andador (NO andadera*), una caja que este a su altura o una canasta de ropa, pueden servirle como apoyo para arrastrarlo y caminar.
  • Recuerda que cada una de las etapas de tu bebé, son también etapas para ti como mamá, disfrútalo, compártelo y no te angusties, mientras más tranquila estés, más seguridad proyectarás a tu bebé.

Aprender a caminar no sólo es un acto motor, sino que representa una etapa de maduración psicológica que sirve para hacer al pequeño más autónomo y seguro de sí mismo.

*No te pierdas el artículo de la semana que viene, en él hablaremos de los riesgos que puede ocasionar a tu bebé el uso de una andadera.