“Aprovecha para dormir que NO vuelves a dormir igual” esa fue una de las frases que escuché tantas veces durante el embarazo. Debido a mi inconsciencia de la situación, obvio me burlaba de todos esos comentarios y decía “que exageradas son las personas”. Ahora que nació Lisa puedo comprobarlo… ¡NO VUELVES A DORMIR IGUAL!

Por más que tu bebé duerma como angelito durante 5 horas, no es lo mismo. Tu sueño se vuelve ligero, se activan nuestros poderes de super mamá y ante el menor ruido, uno se encuentra alerta, cuidando, protegiendo a nuestro bebé. Oficialmente tengo 42 días sin dormir como dormía antes y ya pasé del llanto a la alegría.

Cuando nos convertimos en madres NUNCA volvemos a dormir igual. Mi mamá me decía “yo volví a dormir 32 años después cuando te casaste y dije, si le pasa algo, primero le hablará a su marido”. Y qué razón tiene mi madre, cuando están bebés no dormimos porque comienzan a adaptarse al horario, después porque les duele algo, cuando crecen porque no tienen sueño y cuando son adolescentes porque están en la fiesta. Así que si tú me estás leyendo y no tienes hijos, aprovecha para dormir, porque NO volverás a dormir igual.

Yo recuerdo que antes de estar embarazada, podía dormir hasta 15 horas seguidas ¡ME ENCANTA DORMIR!, cuando dormía me levantaba lúcida, revitalizada, descansada; incluso había ocasiones en las que mi madre entraba a mi cuarto (cuando ya tenía 19 años) y se cercioraba de que estuviera viva, ya que me la pasaba durmiendo jajaja.

Bueno, después de roncar como oso perezoso, ahora soy una mamá muy alerta. ¿En qué momento cambió eso?, en cuanto nació mi pequeña, ¿me costó? UFFF MUCHÍSIMO.

Como he mencionado en otros post o publicaciones, Lisa tiene un relojito que funciona perfectamente, cada 3 o 4 horas pide de comer y yo aprovecho para trabajar o hacer otras cosas. Nuestros horarios son maravillosos, pero pasando las 11 de la noche el reloj se descompone y simplemente no se duerme.

Todas me decían “Es normal, dale oportunidad” y yo no entendía. Leí libros, páginas, todo para hacer que Lisa durmiera por las noches y ¿saben qué logré?… NADA. Entendí que es una bebé y comencé a disfrutar nuestras desveladas juntas, las gozamos tanto, que comencé a acostumbrarme a no dormir y sobrevivir.

Incluso contraté una asesoría vía Skype con una fregona en el sueño, para ayudarme a generar rutinas (después les escribiré sobre esto, porque a los 3 meses tu bebé puede dormir perfectamente, pero depende de cada una de nosotras). Cuando ella me preguntó ¿cuántos meses tiene tu bebé? y le contesté 2 semanas, se rió de mí y me dijo…. ¡BIENVENIDA AL MUNDO DE LAS MAMÁS!. No hay nada que hacer, te recomiendo paciencia, mucho amor y dormir cuando ella tome la siesta; en 2 meses vuélveme a buscar.

Y eso hice, mucha paciencia, mucho amor y disfrutarla. Es una etapa maravillosa en donde las ojeras se vuelven hasta bonitas. En donde sacas energía de no sé donde y terminas haciendo todo y mucho más. Es una etapa que no va a volver y por eso se tiene que disfrutar. Lisa tiene un mes y una semana, y ahora logra dormir por las noches 3 horas seguidas ¿Cómo lo logré? ella solita, no te preocupes al dar pecho a libre demanda, ella sola comienza a ponerte los horarios.

Ayudaron algunos factores como los siguientes:

  • No prenderle la luz en la noche, puse una lamparita con luz tenue y esa me ayuda a cambiarle el pañal y darle de comer. Pobre Lisa, antes le prendía el foco en la cara.
  • Dormir temprano, así cuando ella se levanta ya descansaste un poco.
  • Si practicas colecho (como nosotros), no ver la tv a todo volumen sirve mucho, así le ayudas a diferenciar el ruido de día y por la noche el silencio.

Sin embargo, creo que el trabajo en equipo es maravilloso, Naza y yo hemos creado una gran dinámica, en la que ponemos a Lisa en nuestra cama y nos vamos turnando el lado de dormir. Yo le doy de comer y él la termina durmiendo, así logramos descansar un poco los dos.

Pasan los días y uno se va acostumbrando a esa dinámica en donde el dormir pasa a un segundo plano, y el gozar el momento se vuelve tu prioridad. Cuando se queda a dormir en mi pecho, se ha vuelto mi momento favorito, ya que lo atesoro tanto porque sé que tarde o temprano ya no lo hará.

Actualmente hay muchas herramientas que nos pueden ayudar para que los bebés se relajen y duerman, aquí les dejo las que a mí me han servido MUCHÍSIMO.

1.SHHHHHHH – Simula el shhh shhhh que hacemos normalmente para que se duerman. ¡MARAVILLOSO!

2.Este osito es una maravilla, tiene una luz que proyecta canciones de cuna.

¿Cómo te va a ti con el sueño de tu bebé? Platíquenme un poco de sus experiencias, así nos retroalimentamos y logramos compartir.

PD: Gracias a las que me han dado consejos sobre la dormida.

PD 1: A Lisa no le gusta bañarse en la noche, por eso evito las hojas de lechuga (pega unos gritos que me dan miedo).

PD2:  Recuerda es sólo una etapa, está en nosotros si la sufrimos o la gozamos.

PD3: Qué razón tenían las que me decían “nunca vuelves a dormir igual”.

PD4: Reflujo la próxima semana ¡DIOS, CÓMO LA HE SUFRIDO!