Cuando eres una nueva mamá es probable que tengas una lista de preocupaciones en mente y te preguntes si tu bebé está recibiendo suficiente leche. Si estás amamantando, es difícil medir la cantidad exacta de leche que está consumiendo tu bebé, pero hay algunas señales de que tu bebé no está recibiendo una alimentación completa.

Si notas cualquiera de estos signos, lo mejor es llamar a tu médico o consultor de lactancia para que puedan ayudarte a resolver el problema de inmediato. Obviamente, es de suma importancia que tu hijo reciba suficiente leche. Por lo que estos, son algunos de los signos que puedes buscar y que tal vez indican un pequeño problema de lactancia:

a) Tus sesiones de lactancia son muy cortas o extremadamente largas:

Algunas madres informan de sesiones de lactancia extra largas (más de una hora) o más cortas (menos de cinco minutos). De acuerdo con Healthy Children, estas sesiones extra largas o cortas pueden ser una señal de que tu hijo no está recibiendo suficiente leche. Escucha para ver si puedes oír a su bebé tragar consistentemente. Si no, puede haber un problema con el agarre del bebé o un bajo suministro de leche.

b) Tu bebé no está ganando peso:

Aunque es normal que los bebés pierdan un poco de peso en los días posteriores al nacimiento, expertos señalan que alrededor de tres o cuatro semanas, tu bebé debería haber ganado alrededor de 100 a 200 gramos y superado su peso al nacer. Después de esta fase, es normal que los bebés ganen de medio a un kilo por mes. Si te preocupa que tu bebé no esté aumentando de peso con suficiente rapidez, asegúrate de preguntarle a tu proveedor de atención médica.

c) Tu bebé no produce suficientes pañales mojados o sucios:

Cuando el bebé todavía es un recién nacido, la mayoría de los médicos recomendarán que cuentes el número de pañales húmedos y sucios por día. Esto te ayuda a saber si tu bebé está comiendo lo suficiente. Durante los primeros cinco días, tu bebé debe producir alrededor de tres pañales mojados y tres sucios. Después de eso, es normal que un bebé tenga seis o más pañales mojados y alrededor de tres sucios.

d) Tu leche no sale bien:

Aunque tu cuerpo ha estado produciendo colostro desde el embarazo, tu leche materna no saldrá por completo durante aproximadamente tres o cuatro días después del parto. Si no has notado un aumento en el suministro de leche en este momento, notifica a tu médico o consultor de lactancia.

e) Tus pechos están muy inflamados:

La inflamación severa, además de ser dolorosa, podría ser una señal de que tus senos no están siendo drenados adecuadamente después de una alimentación. Aunque la ingurgitación es una parte normal de la lactancia materna, La Liga de la Leche señala que si persiste o se convierte en mastitis, debes buscar la ayuda de un consultor de lactancia.