El embarazo y la maternidad cambian nuestros cuerpos. Eso es un hecho. Pero hay un montón de mitos posparto, que lo único que hacen es crear miedo que puede afectar negativamente la manera en que las madres se ven. Por lo tanto, lo primero que debes dejar de hacer es aceptar estos mitos y saber que la maternidad cambia a todas de manera diferente… tus pechos incluidos. Así que aquí te presentamos 5 de los mitos más comunes en cuanto a boobies se refiere.

1 Se te caen (o te cuelgan) cuando dejas de amamantar

A muchas madres se les dice que la lactancia materna hará que sus pechos se hundan. Sin embargo, la lactancia materna no es culpable de la flacidez de los pechos en absoluto. La forma en que tus senos se sienten después del embarazo y la lactancia depende en gran medida de la elasticidad de tu piel y el peso que obtienes durante el embarazo. Esencialmente, está más allá de tu control y no vale la pena el estrés.

2 Serán más grandes o más pequeños que tus pechos del embarazo

Aunque la lactancia materna probablemente hará tus senos más grandes por un tiempo, para la mayoría de las mamás, sus pechos volverán a su tamaño antes del embarazo una vez que haya terminado la lactancia materna, de acuerdo con Baby Center.

3 Te dolerán todo el tiempo

Una de las razones más grandes porque las mujeres no amamantan es que creen que sus pechos estarán en dolor todo el tiempo. De acuerdo con Today’s Parent, sin embargo, la lactancia materna no debe doler aparte de los primeros días donde puede haber cierta hinchazón o pezones agrietados. Si te duele hacerlo, por lo general es una señal de que algo está mal y no un signo de que debes buscar ayuda para hacerlo bien.

4 Tu pezón termina deforme

Aunque cuando comienzas a amamantar los pezones sí pueden verse raros o cambiar un poco, después volverán a ser iguales a como eran antes, incluso su coloración y tamaño.

5 Sólo puedes usar sostenes feos si amamantas

Hay esta idea de que las mamás que dan pecho tienen que sacrificar cualquier sentido de la personalidad y estilo, por la funcionalidad y el apoyo. Pero sólo porque estás amamantando no significa que tus sostenes tienen que verse similares a los sujetadores que tu bisabuela usaba. Hay un montón de magníficas marcas de ropa interior que prueban que no deberías tener que sacrificar el estilo y la personalidad una vez que tengas un bebé.