Muchas mujeres pasan por altos y bajos con la lactancia materna. En algunos casos, los desafíos están más en el lado del bebé y en otros, la mamá tiene que hacer algunos ajustes. Desafortunadamente, hay muchos comportamientos aparentemente benignos que no son tan geniales para ti o tu bebé. La buena noticia es cambiar sólo un hábito puede tener un gran impacto en el éxito de la lactancia.

Lo más importante a recordar si estás luchando con la lactancia materna es esto: a casi todas les pasa. No significa que tienes que parar o que hay algo malo contigo. Simplemente significa que necesitas un poco de orientación y práctica.

Identificar tus puntos problemáticos será clave para romper tus malos hábitos antes de que crezcan aún más. Esto significa que tendrás que examinar bien lo que haces, cada vez que amamantes a tu hijo. Y para guiarte, te presentamos una lista de 5 malos hábitos comunes que puedes olvidar y así lograr una lactancia más feliz y saludable

1.No dar a tu bebé suficiente tiempo

La composición de tu leche cambia a través de la alimentación, como explica La Liga Internacional de la Leche. Comienza como leche descremada, inicialmente satisfactoria y alta en volumen. Luego cambia a una consistencia como de leche entera, alta en grasa y calorías, por lo que siempre debes vaciar lo más que puedas tus senos.

“Limitar el tiempo en el seno puede hacer que el bebé se desnutra”, dice Leigh Anne O’Connor, consultora certificada de lactancia internacional. “Además, limitar el tiempo puede reducir tu oferta. Tú deja que tu bebé se tome su tiempo, no lo quites cuando creas que es necesario… aunque a veces se te vea un seno más chico que otro”.

2. Ponerle a tu bebé un horario de alimentación

Un horario demasiado estricto para darle pecho a tu hijo, parece muy buena idea, pero es todo lo contrario.

“Hacer esto puede tener un impacto negativo en la relación de amamantamiento, ya que restringe la cantidad de leche que el bebé está recibiendo”, dice Tori Sproat, Autora y consultora internacional de lactancia certificada.

3. No hacer contacto visual con tu bebé

Muchas mamás ven su teléfono mientras dan pecho o miran la televisión, pero se pierden un gran beneficio al no ver a los ojos de sus hijos: “Los bebés necesitan el contacto visual. La interacción y la lactancia materna responden inherentemente a esta necesidad”.

4. Beber alcohol

Usar drogas recreativas (como la marihuana) y beber demasiado es una preocupación por muchas razones de salud y seguridad: “El consumo excesivo de alcohol puede ser perjudicial para su bebé y reduce su suministro de leche”, advierte O’Connor.

5. Poner presión en tus pechos

Ese sexy brassiere push up, puede esperar. Tus pechos necesitan algo de libertad si quieres que la lactancia materna funcione. Demasiada presión de los dedos, brasieres o ropa ajustada, puede causar conductos obstruidos e incluso mastitis.