La mayoría de las nuevas mamás le temen a la depresión posparto, lo que no saben, es que se olvidan de otro trastorno que afecta a miles de mujeres alrededor del mundo: la ansiedad posparto.

Según un estudio de Penn State, por lo menos el 17% de las nuevas madres podrían sufrir de ansiedad postparto. Otro estudio sobre las mujeres canadienses publicado en el Journal of Affective Disorders evaluó a las mujeres por separado para la ansiedad y la depresión posparto, y encontró que esta condición de ansiedad puede ser más frecuente que la depresión, aunque ésta última sea la más conocida.

La psicóloga clínica Julianne Zweifel dijo que la ansiedad y la depresión a menudo aparecen juntas: “El problema es que los médicos pueden estar más acostumbrados a examinar a nuevas mamás con depresión posparto, que con ansiedad, por lo que este padecimiento podría pasarse por alto”.

“Me sorprendería si alguien no tuviera cierta ansiedad después del parto. Las nuevas preocupaciones de los padres primerizos pueden convertirse en algo horrible, donde tanto ellos como sus parejas pueden llegar a experimentar pensamientos intrusivos o temores obsesivos de lastimar a sus bebés. El insomnio, pensamientos extraños y la ira también son síntomas comunes”, añadió la especialista.

Las causas de la ansiedad posparto pueden ser complejas, pero Zweifel dijo que las expectativas culturales de ser una nueva madre “perfecta” pueden contribuir a la ansiedad.

“Cuando la sociedad te dice que es una experiencia grandiosa y gloriosa, lo que deberían ser noches de insomnio por alimentar al bebé o hacer que se duerme, se convierte en una falsa expectativa y cuando no la cumples, crees que eres tú cuando realmente te han alimentado con puras mentiras de perfección exageradas”, dijo.

Lo mejor para combatir este mal, es tener el apoyo de tu pareja y si ésta no está presente, el de familiares cercanos. También la ayuda de un psicólogo especializado en temas posparto es muy buena, pero sobre todo el saber que por más que nos esforcemos: no hay madres, ni padres perfectos.