Un embarazo es una de las cosas más importantes en la vida de una mujer, sin embargo, el hecho de estar esperando tu primer bebé resulta además de un hermoso viaje de nueve meses, muchas responsabilidades con tu cuerpo y alguna que otra molestia que seguramente no podrás evitar si estás pasando por tu primer embarazo.

Una de las principales molestias que afecta a las mujeres embarazadas son las náuseas y vomito, las cuales afectan al 85% de las embarazadas según un estudio de la Association of Professors of Gynecology and Obsterics, realizado en 2011.

El estudio reunió a mujeres embarazadas que habían experimentado náuseas severas (NVP) ó hiperémesis gravídica (HG), ésta última produce deshidratación, pérdida de peso, desequilibrio metabólico y electrolítico; puede llegar a dañar al embrión.

Las mujeres fueron separadas y al primer grupo se le dio Diclectin antes de que los síntomas de NVP aparecieran y el segundo se le dio el mismo medicamento una vez que aparecían síntomas de NVP.

Los resultados atendieron a que el primer grupo tuvo un 70% de menos casos con NVP en comparación a las del segundo, además disminuyó la posibilidad de tener HG en embarazadas que ya la habían padecido.

El doctor Gideon Koren declaró en el estudio: “Las mujeres con NVP normalmente presentan un sentimiento no respaldado por la comunidad médica, y muchas médico no deciden prescribir anti-eméticos a las mujeres embarazadas. Este estudio demuestra que NVP es un problema médico y da una visión para obtener opciones de tratamientos seguros y efectivos para controlar los síntomas de NVP y una posible prevención en casos extremos como el HG”.

Las náuseas y vómitos durante el embarazo afectan al 85% de las mujeres embarazadas; generalmente se presenta entre las 12-16 semanas de gestación, algunas prácticamente viven con eso durante todo el embarazo, y aunque no se considera una enfermedad, se intenta erradicar el HG que puede afectar severamente a la madre y a su bebé.

El American Congress of Obstetricians and Gynecologidts asegura que un tratamiento temprano de NVP puede prevenir que se desarrolle un HG.

En México, en palabras de la Doctora Itzel Moreno Álvarez de la UNAM se utiliza generalmente el Vomisin para controlar las náuseas durante el embarazo, aunque en Canadá y Estados Unidos se recomienda Diclectin distribuido por la compañía Duchesnay Inc., quienes están encargados de cuidar la salud y el bienestar de las mujeres embarazadas y sus bebés.

Pero el tratamiento que se debe aplicar para una mujer embarazada que presenta síntomas severos de NVP y HG, siempre debe estar supervisado por tu médico.