Decidir entre un parto vaginal o cesárea es una decisión difícil para muchas madres, pero algunas condiciones de salud básicamente toman la decisión por ti. Por ejemplo, si tienes fibromas, entonces tal vez lo mejor es que te hagan una cesárea para dar a luz sin complicaciones. En muchos casos, los fibromas uterinos, que son crecimientos benignos en el útero, solo comienzan a causar problemas para algunas mujeres cuando el bebé está en camino, según la Clínica Mayo.

En general, las mujeres con fibromas requieren un parto por cesárea seis veces más que quienes no los tienen, de acuerdo con Obstetricia y ginecología de la UCLA. Esto se debe a que estos pueden bloquear el camino de escape de tu bebé, por así decirlo. “Los fibromas pueden bloquear el descenso del bebé cuando éste está arriba en el abdomen y pasa por la vagina para el parto”, explicó la Dra. Linda Bradley, cirujana ginecológica y directora del Centro de trastornos menstruales, fibromas y servicios histeroscópicos en la Clínica Cleveland. Dependiendo de su ubicación en el útero, los fibromas pueden actuar como una obstrucción, o un bloqueo, hasta la salida.

Y si has tenido una cirugía de eliminación de fibromas, conocida como miomectomía, entonces la posibilidad de una cesárea puede ser incluso mayor. En particular, si el cirujano tuvo que hacer un corte profundo en la pared uterina para extraer un fibroma, entonces tu Ginecólogo-Obstetra puede recomendar una entrega de cesárea para prevenir complicaciones adicionales, de acuerdo con la Clínica Mayo y así disminuir el riesgo de ruptura uterina durante el parto vaginal.

Dicho esto, el simple hecho de tener fibromas no significa que debas tener una cesárea. Se trata de dónde aparecen. “‘Ubicación, ubicación, ubicación’ es clave para los fibromas”, dijo Gail Jackson, obstetra y ginecóloga con práctica privada en Cedars-Sinai Medical Towers para Baby Center. “He visto mujeres con un fibroma del tamaño de un melón que parece sentarse sobre la parte superior del útero como un sombrero de copa. Este fibroma no puede complicar el embarazo y el parto”. En otras palabras, aún es posible tener un embarazo y parto saludables incluso si los padeces. Es muy importante asegurarte de que tu embarazo progrese bajo la atenta mirada de un médico.

Los fibromas también pueden causar complicaciones adicionales en el embarazo. Por ejemplo, su presencia puede comprometer el suministro de sangre de la madre y el bebé. “Si el fibroma está ubicado junto a la placenta, puede afectar el suministro de sangre al feto”, dijo la Dra. Stacey Scheib, directora del Centro Multidisciplinario de Fibromas Hopkins en TODAY. “Entonces, a veces el bebé puede nacer un poco pequeño y haber complicaciones, como dificultad para respirar, problemas para mantener el peso y la temperatura corporal”. Si un fibroma cerca de la placenta es un problema durante tu embarazo, entonces necesitarás un control cuidadoso.

Aunque esta información puede causar aún más estrés a las futuras mamás, es importante recordar que las complicaciones serias del embarazo y el parto a causa de los fibromas aún son una rareza. Algo así como el 70% de las mujeres desarrollarán fibromas a la edad de 50 años, según el Instituto Nacional de Salud y en su mayoría, no presentan síntomas ni complicaciones de salud. Como siempre, si tienes alguna duda sobre la forma en que los fibromas afectarán tu embarazo en particular, no dudes en hablar con tu médico para obtener información más personalizada.