Sé que hay muchas mamás que han pasado por lo que pasé, pero bien dicen que hasta que lo vives entiendes todo. Si todas tuviéramos el chip de ¿qué hacer en ese momento? todo sería diferente. En mi caso la inexperiencia se adueñó de mí y pasé la peor noche que he vivido con Lisa hasta el momento.

El jueves pasado tenía un evento en la noche, si me tengo que sincerar no soy muy fan de ir a las alfombras rojas ya que hay que tener ángel para eso: Vestirte, posar ante las cámaras, aceptar críticas y socializar. Yo solo voy a pocos eventos al año, el del jueves era un evento importante, así que tuve que asistir y dejar a Lisa con su papá por solo 2 horas.

¿Qué pasó? – No tengo idea, pero en un abrir y cerrar de ojos estábamos Naza y yo en el hospital con Lisa en nuestros brazos. El corazón se me salió, pensé lo peor, lloraba y tenía mucha impotencia.

Resulta que estaba en el evento y Naza me habla para decirme que Lisa no paraba de llorar. Cuando yo me fui mi pequeña estaba perfecta y yo me aseguré de dejar una toma por si tenía hambre. Todo estaba en orden. A los 5 minutos Naza me dijo que Lisa se había quedado dormida, pero en 10 minutos todo cambió.

“¡Pásame el teléfono del pediatra, Lisa no para de vomitar!” – Me salí corríendo del evento, hablaba con amigos pediatras, estaba nerviosa, angustiada, no sabíamos qué hacer.

Un trayecto de 20 minutos quedó en 5 minutos, llegué a casa y vi a mi pequeña agotada, pálida, sin su sonrisa que la caracteriza. Se me llenaron los ojos de lágrimas. El pediatra nos comentó que algo le había caído mal por el cuadro de vómito y diarrea, y nos dijo que con un supositorio sería suficiente. Nos vimos a los ojos y dijimos: “¡Vámonos al hospital!”

Llegamos en 5 minutos, Lisa abría sus ojos y nos regalaba una gran sonrisa… no entendía lo que pasaba, qué había sido. Mientras esperábamos al pediatra, Lisa mejoró en cuestión de segundos. Evidentemente estaba cansada y un poco deshidratada por el vómito, pero su sonrisa nos decía que ya se sentía mejor.

¿Qué fue lo qué pasó? – Algo le cayó mal. Lisa es Lactancia materna exclusiva así que descarté que fuera por culpa de mi leche, por lo que hablando con el pediatra llegamos a la conclusión de que pudo haberse metido algo a la boca que le causó eso. Como sabrán los pequeños usan sus manos para explorar el mundo, y muchas personas llegan y lo primero que hacen es agarrar las manitas de los bebés.

¡PROHIBIDO HACERLO! Ellos se meten las manos a la boca y se pueden llevar las bacterias. No sé ustedes pero me volví un poco estricta con ese tema después de esta experiencia… ¡Favor de no agarrar sus manos! Evítate que te pase lo que me pasó a mí.

Algunas recomendaciones:

  • Usen anti bacterial, llévenlo en la carriola, en la bolsa, en el auto, en dónde quieran
  • Límpienle las manitas con toallitas húmedas

Ha sido una muy mala experiencia, afortunadamente Lisa está perfecta y solo fue un susto pero nunca sabemos lo que puede pasar.

P.D. 1 ¿De qué disfrazaron a sus pequeños? Yo no encontré disfraz para Lisa… ¡Más bien, ni tiempo de buscarle!

P.D. 2 Ahora entiendo cuando mi madre decía “me tengo que dividir en 10 partes”… ya les contaré

P.D. 3 Aún sigo asustada… ¡Sentí muy feo!