Leer te transporta a lugares mágicos, te desconecta de tus actividades cotidianas, del estrés y de problemas, para trasladarte a un espacio en el que la imaginación esta presente. Si eso te ocasiona a ti como adulto, imagínate lo que puede conseguir tu hijo con una historia contada.

Los cuentos son una gran herramienta para trabajar con los niños y mejorar su desarrollo intelectual, les ayudan a ampliar su vocabulario a  trabajar su imaginación y estimular su habla. Son fundamentales para su desarrollo y entre más pronto les presentaremos los libros y les contemos cuentos, más fácil será su introducción al mundo del lenguaje, permitiéndoles aprender a expresarse correctamente en un futuro.

No existe una edad para comenzar a leer cuentos e historias con tus hijos, incluso puedes hacerlo desde que estás embarazada, esto ayudará a transmitir a tu bebé una sensación de bienestar y al mismo tiempo fomentará el vínculo entre ustedes. Conforme van creciendo, entre más cuentos le leas, más expuesto estará a una gran cantidad de palabras y tendrá mayor facilidad para hablar. Escuchar palabras ayuda a formar una gran red neuronal en el cerebro del bebé. Al llegar a los dos años, los niños a quienes se les habla o se les lee con frecuencia sabrán más palabras que los niños a los cuales no se les ha leído.

Cuando le lees al bebé le regalas un momento especial de imaginación y de ternura, porque normalmente va acompañado de abrazos y besos que hacen que se sienta muy aceptado y querido. Al principio parecerá que los bebés no prestan mucha atención a lo que le estás leyendo, más bien utilizaran los libros como juego o juguete, debemos dejar que los exploren, ya que es su manera de familiarizarse con los libros.

El mejor modo de leer con tus hijos es sentarlos sobre tu regazo e ir mostrando cada imagen con una pequeña descripción mientras se le lee la historia.

Por si todavía no he logrado convencerte de leer con tus pequeños aquí te dejo algunos otros beneficios de la lectura.

Amplia su vocabulario: La lectura en voz alta promueve un lenguaje comprensivo porque el bebé empieza a relacionar lo que escucha con lo que ve y con su significado. Además esto hará que tenga una mejor expresión lingüística aprendiendo a copiar frases que le leemos consiguiendo así comenzar a expresar lo que quiere y lo que siente.

Desarrolla la memoria: Los bebés tienen una capacidad de memorizar mucho mayor a la de los adultos. La lectura en voz alta crea las bases posteriores para el aprendizaje, especialmente de la alfabetización.

Desarrolla la imaginación y la creatividad: Amplía el universo del niño presentándole y haciéndole imaginar otros lugares y experiencias que aún no ha vivido, ya que lo que aparece en los libros muchas veces se refiere a otros mundos, otras realidades a la que ellos no pueden acceder.

Ayuda a conocer y expresar emociones: Aunque tu hijo sepa ya hablar tiene emociones que aún no sabe expresar. Pero lo que si puede es identificarse con un personaje de algún cuento.

Potencia su concentración y atención: Por lo general los niños no pueden mantenerse concentrados más de 10 minutos, pero si logras captar su atención e introducirlo a la historia, podrás lograr que se concentre por más tiempo.

Leer con tu pequeño puede convertirse en su actividad especial, con 10 min que le dediques a la lectura de un cuento fomentarás en él el hábito y el gusto por leer, busca cuentos e historias acorde a su edad, si son muy pequeños existen cuentos maravillosos con texturas, que además de acercarlo a la lectura los estimulará. Los niños imitan todo lo que hacen los adultos, por qué no enseñarles a imitar este buen hábito lleno de beneficios.