Un programa en Japón busca que en un asilo de la tercera edad se promueva el contacto generacional entre adultos mayores y pequeños con el objetivo de que la comunidad de esta casa hogar no esté tan asilada.

La directora del asilo ha nombrado este programa como el de ‘los bebés trabajadores’, el cual tiene al momento 32 niños a quienes se les paga con pañales y fórmula a cambio de pasar un tiempo con los huéspedes quienes tienen más de 80 años.

Se trata del ‘Hogar de Ancianos Ichoan’, el cual se encuentra en Kitakyushu, una ciudad de 940 mil habitantes en la prefectura de Fukuoka, que al igual que el resto del país, tiene una población cada vez más mayor, debido a que las familias se han reducido, por lo que la población de la tercera edad está más aislada.

Los menores acuden acompañados por sus padres o tutores en horarios flexible y les ofrecen abrazos a los residentes.

“Yo no puedo ver a mis nietos con mucha frecuencia, así que los bebés trabajadores son todo un regalo”, explicó Kyoko Nakano, de 85 años, quien lleva más de un año en el asilo y aunque disfruta sus actividades como tejer agregó que cuando los niños llegan lo deja todo para ir a pasar tiempo con ellos.