De acuerdo un nuevo estudio se ha revelado que los bebés de un mes pueden apreciar el sentido del humor y a partir de cuarto mes, pueden crear sus propias bromas. El estudio fue publicado esta semana en la revista Behaviour Reserch Methods, donde los expertos encuestaron a los papás de casi 700 bebés de uno a 47 meses, esto es menos de cuatro años y todos los menores de Reino Unido, Estados Unidos, Australia o Canadá.

Los investigadores descubrieron que los menores pueden apreciar el sentido del humor desde su primer mes de vida y comenzar a crear sus propias bromas o chistes desde los cuatro meses.

Autores del estudio que pertenecen a la Universidad de Bristol, identificaron 21 tipos de humor, incluido el humor corporal, hacer muecas, disfrutar de palabras sin sentido y hasta burlarse de los demás, como llamar a otro tonto.

“Nuestros resultados destacan que el humor es un proceso complejo que se desarrolla en los primeros cuatro años de vida. Dada su universalidad e importancia en tantos aspectos de la vida de niños y adultos, es importante que desarrollemos herramientas para determinar cómo se desarrolla el humor por primera vez para que podamos comprender mejor no solo el surgimiento del humor en sí, sino cómo el humor puede ayudar a los jóvenes los niños funcionan cognitiva, socialmente y en términos de salud mental”, dijo la doctora Elena Hoicka, la autora principal del estudio.

La mayoría de los padres fueron encuestados solo una vez cuando su hijo estaba en algún momento entre los primeros tres años de vida. El estimulo en el que los niños apreciaban el humor eran específicamente las cosquillas, además el 50 % de los menores de dos meses también reaccionaban a las caras divertidas.

El estudio fue realizado con una muestra de 16 bebés de tres meses, 14 de los cuales, apreciaron algún tipo de humor. “Creo que cuando el humor realmente despega es a los tres meses. Catorce de los 16 niños de tres meses de edad mostraron que apreciaban el humor, incluidas voces divertidas, temas tabú (como por ejemplo la caca o los eructos), cosquillas, hacer cucú y ejecutar corporales divertidas (como mover las piernas en el aire)”, añadió Hoicka.

De manera sorpresiva el más pequeño de los bebés que hicieron su propia manera de humor tenía solamente cuatro meses, mientras que cuatro de los diez menores de cuatro meses, estaban produciendo humor, en forma de ruidos o acciones corporales.

“Pero es importante recordar que es un grupo pequeño, y cuando miramos todas las edades juntas, parece que una edad posterior es más estándar para que los niños comiencen a producir humor”, explicó la doctora.

A partir de los 11 meses, la mitad de la muestra, ya producía su propio humor y los expertos descubrieron que los bebés lo producían con frecuencia. Los menores de un año apreciaban las formas de humor físico, visual y auditivo. Esto incluyó juegos de esconder y revelar, cosquillas, caras divertidas, humor corporal, voces y ruidos divertidos, perseguir y hacer mal uso de objetos.

Al año apreciaban varios tipos de humor que implicaban obtener una reacción de los demás, como bromas, quitarse la ropa, asustar a los demás y temas tabú, así como chistes escatológicos.

Desde los dos años los menores reflejaban el desarrollo del lenguaje, como el incorrecto, el juego con los conceptos y las palabras sin sentido. También demostraron una veta mezquina pues se burlaban de los demás incluso el humor agresivo.

Finalmente, a los 3 años, los niños jugaban con las reglas sociales, como decir palabras traviesas para ser divertidos o mostraban los inicios de la comprensión de trucos y juegos de palabras.