La administración en dosis bajas de la aspirina podría mejorar la posibilidad de embarazo en mujeres que sufrieron un aborto.

De acuerdo a un ensayo controlado EAGeR (Efectos de la ‘Aspirina’ en la gestación y la reproducción) el efecto beneficioso fue más fuerte si las mujeres comenzaban a tomar el medicamento antes del embarazo y más débil si lo comenzaban a tomar después de la semana seis de gestación.

El ensayo fue publicado por ‘Annals of Internal Medicine’ y en el mismo los investigadores examinaron cuáles eran los efectos del tratamiento en dosis baja antes de la concepción sobre la pérdida del embarazo y el nacimiento en mil 227 mujeres que intentaban lograr su embarazo tras una o dos abortos.

Los resultados de este pequeño estudio arrojaron que las mujeres asignadas a tomar una terapia de aspirina en pequeñas dosis diario antes del embarazo no tuvieron mejores resultados, sin embargo, muchas pacientes del ensayo no se adhirieron estrictamente al protocolo.

Pero los investigadores de la Universidad de Emory y los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos han usado los datos del ensayo EAGeR para la realización de un análisis post hoc por protocolo para determinar si tomar una aspirina, diariamente aumentaría los embarazos o reduciría las pérdidas.

“Los investigadores compararon las posibilidades de embarazo, pérdida del embarazo y nacimientos vivos que habrían ocurrido con altos niveles de adherencia a la ‘Aspirina’ versus placebo”, finalmente el análisis por protocolo, mostró que apegarse a esta terapia en dosis bajas por lo menos 5 a 7 días por semana dio lugar a 8 embarazos más, 6 pérdidas de embarazos menos y, en última instancia, 15 nacidos vivos más por cada 100 mujeres en el ensayo.

De acuerdo a los autores, estos hallazgos sugieren que los esfuerzos dirigidos a mejorar la adherencia diaria a la aspirina en dosis bajas, además pueden producir mejoras en la eficacia en los resultados reproductivos de las mujeres que intentan embarazarse.