De acuerdo a un nuevo estudio publicado por la revista ‘Obesity’ la poca actividad física en bebés menores de un año, podría predisponer a obesidad en etapas posteriores, debido a una mayor acumulación de grasa.

Este estudio fue dirigido por investigadores de la Facultad de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins en Estados Unidos, donde se analizó cómo eran los niveles de actividad física de 506 bebés, para esto se usaron acelerómetros de tobillo en un periodo de cuatro días a los menores de 3, 6, 9 y 12 meses quienes estuvieron en observación posteriormente.

En cada periodo después de los tres años la actividad que realizaban los menores aumentaba al rededor del cuatro por ciento en línea con el desarrollo de los bebés que se volvieron más activos en su primer año, el resultado fue que a mayor actividad física medida por el acelerómetro había una menor acumulación de grasa en el torso.

“Este es el primer estudio que demuestra una asociación a lo largo del tiempo entre niveles más altos de actividad física medida objetivamente y una menor adiposidad central en la infancia”, detalló Sara Benjamin-Neelon, autora principal del a investigación.

Incluso aseguró que hay evidencia en la que se quedó registrado que los bebés que aumentad de peso de manera acelerada en sus primeros meses son propensos a tener obesidad a los 12 o 13 años de edad.

“Hay estudios que sugieren que cuanto antes pueda hacer que los bebés gateen y caminen, y les proporcione oportunidades de moverse libremente a lo largo del día, más podrá ayudarles a protegerse contra la obesidad posterior”, explicó Sara.

Aunque también dijo que necesitan realizar más estudios a largo plazo para determinar cuál es el efecto en los menores sosteniendo la línea de la actividad física infantil ya que los periodos de inactividad deben ser seguros para ellos.

“Incluso en la infancia es importante que los niños se muevan libremente. Cada vez los bebés pasan más y más tiempo sentados, y tal vez no hemos pensado lo suficiente en las consecuencias para su desarrollo. Dejar que se muevan libremente en el suelo o en la cuna es una solución”, puntualizó y agregó que es importante motivar a los padres a que los menores desarrolles estas destrezas motoras.

Uno de los riesgos de padecer diabetes, enfermedades cardíacas, trastornos autoinmunes entre otras dolencias son causadas por la obesidad, además de la actividad física en menores, los investigadores señalan que es importante reducir la dieta de calorías.

Con información de Europa Press