De acuerdo a un nuevo estudio realizado por expertos del Departamento de Obstetricia y Ginecología del Centro Médico Irving del Hospital Presbiteriano de Nueva York las mujeres que experimentan estrés o depresión durante su embarazo disminuyen la posibilidad de dar a luz a un varón.

Son muchos estudios los que se han realizado en torno al tema del estrés en el embarazo y los resultados en el desarrollo de un feto, incluso en la infancia del menor, ahora este nuevo estudio sugiere que existen diversos tipos de estrés y cómo pueden determinar el sexo del bebé.

La líder del estudio, Catherine Monk, quien es profesora de Psicología Médica en el Colegio de Médicos y Cirujanos Vagelos de la Universidad de Columbia y directora de Salud Mental de las mujeres en el mismo departamento donde se hizo el estudio en Nueva York, asegura que “el útero es un primer hogar influyente, tan importante como aquel en el que se cría un niño, si no más”.

El estudio consistió en examinaron a 187 mujeres embarazadas sanas, de 18 a 45 años con cuestionarios, diarios y evaluaciones físicas, ahí se estudiaron 27 indicadores de estrés psicosocial, físico y de estilo de vida.

Los resultados 

  • Aproximadamente el 17 por ciento de las mujeres padecían estrés psicológico, incluso viviendo depresión y ansiedad.
  • El 16 por ciento vivían estrés físico, sus resultados arrojaron presión arterial relativamente más alta además su ingesta calórica era mayor que el de las demás embarazadas saludables, esto da como resultado además dar a luz de manera prematura.
  • Finalmente el 67 por ciento tenían una condición saludable.

Conclusión del estudio

Las mujeres que viven estrés físico y psicológico tienen menos posibilidades de dar a luz a un niño. En los resultados finales la proporción de sexos en los grupos de diversos tipos de estrés favoreció al alumbramiento de niñas, aunque una estadística indica que nacen 105 hombres por cada 100 mujeres.

“Es probable que este estrés en las mujeres sea de naturaleza prolongada; los estudios han demostrado que los hombres son más vulnerables a los entornos prenatales adversos, lo que sugiere que las mujeres muy estresadas pueden tener menos probabilidades de dar a luz a un varón debido a la pérdida de embarazos masculinos anteriores, a menudo sin siquiera saber que estaban embarazadas”, indicó Monk.

Otras conclusiones

  • Entre otros resultados se arrojó que las mujeres que viven estrés físico, el feto se desarrolla de manera más lenta debido a que reduce el acoplamiento a la frecuencia cardíaca y el movimiento.
  • Las madres con estrés psicológico presentaron complicaciones en el parto.
  • El apoyo social que brinda la familia y las amistades influye a tal grado que es  mayor la posibilidad de tener un varón. Incluso los efectos del estrés en un parto prematuro cuando existe este tipo de apoyo desaparecen.
  • Monk señaló que detectar “la depresión y la ansiedad se están convirtiendo gradualmente en una parte rutinaria de la práctica prenatal. Pero aunque nuestro estudio fue pequeño, los resultados sugieren que mejorar el apoyo social es potencialmente un objetivo efectivo para la intervención clínica”.

¿Cuáles son las causas del estrés según el estudio? 

  • El 30% de las embarazadas reportó estrés psicosocial por presión laboral.
  • También por la depresión y la ansiedad.

¿Cómo afecta el estrés en el parto? 

  • Tasas más altas de mortalidad infantil.
  • Trastornos físicos y mentales, como el TDHA trastorno por déficit de atención con hiperactividad incluso ansiedad.

Finalmente el estudio sugiere que el estado mental de la madre puede afectar al feto y así como el sistema inmunitario de la madre afectando el desarrollo neurológico y conductual del feto, por lo que la salud mental materna es importante.