De acuerdo a un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Queensland de Australia asegura que tomar una sola copa de alcohol durante el embarazo aumenta el riesgo de diabetes en el bebé.

Los resultados de este estudio han sido publicado en el ‘Journal of Physiology’ y confirman que los efectos que tiene el alcohol sobre la insulina y el crecimiento fetal, son drásticos, pues puede conducir a problemas metabólicos, sobre todo en la descendencia masculina, especialmente en la resistencia a la insulina.

El estudio inició con ratas hembras las cuales fueron seleccionadas y se le dio seguimiento a las capacidades de crianza. El estudio imitaba el consumo de alcohol ocasionalmente en sus 13 y 14 días de embarazo; etapa importante para el desarrollo del hígado y el páncreas.

 

Al nacer se observó a un macho y una hembra de cada camada para el experimento, donde se recolectó sangre, tejidos, medición de la concentración de alcohol en sangre, estudio de preferencia alimentaria, pruebas de intolerancia a la glucosa y la insulina, pruebas de análisis molecular y análisis de insulina, glucosa y lípidos en plasma.

Los resultados arrojaron que las ratas macho expuestas en el embarazo al bajo nivel de alcohol mostraron posibilidades de desarrollar diabetes a los seis meses de edad, debido a que tenían niveles elevados de insulina durante las pruebas de tolerancia a la glucosa, en comparación con las hembras y los machos con grupos de control.

Como el grupo tratado con etanol solo había alcanzado niveles de concentración de alcohol en sangre de 0.05%, la descendencia masculina de estas ratas había afectado su desarrollo. Las madres pueden no estar conscientes de estar embarazadas hasta que los síntomas progresen por lo que este estudio había mostrado los efectos de la exposición aguda pero moderada al alcohol durante los primeros períodos de embarazo.

Estos resultados han demostrado que el metabolismo en los hombres, respecto a la insulina se altera después de la exposición al alcohol en el feto, las alteraciones en el metabolismo pueden provocar enfermedades crónicas como la diabetes y otras enfermedades que dependen de la insulina.

Los investigadores, aseguran que solo afecta al sexo masculino debido a que la placenta se adapta al estrés prenatal de manera diferente dependiendo de si es un feto masculino o femenino, otro factor son los cambios hormonales y es que el estrógeno protege contra la resistencia a la insulina los hombres no tienen estrógenos altos por o que no experimentan la misma protección.

La recomendación que dan los investigadores es no beber una sola gota de alcohol si se planea quedar embarazada, pero si se queda embarazada accidentalmente y bebe alcohol durante la primera etapa del embarazo, “lo importante una vez que lo sabe es dejar de beber, tener una buena dieta y cuidarse durante el resto del embarazo”.