El reflujo infantil en bebés suele presentarse cuando la comida que han ingerido regresa desde su estómago, lo que provoca que este vomite lo ingerido.

Oficialmente es conocido como reflujo gastroesofágico (RGE), aunque se considera una enfermedad, pocas veces se considera como grave ya que a medida que crece el infante, este desaparece después de los 18 meses.

Sin embargo, aunque es poco común que pueda provocar un daño severo, en ocasiones es necesario acudir con un experto, cuando: el infante no aumenta de peso, rechaza la comida, hay sangre en sus heces, regurgita con fuerza constantemente, de tal manera que despide por la boca el contenido del estómago, regresa líquido verde o amarillo, regurgita sangre o un material parecido a granos de café, no puede respirar bien, se encuentra irritable luego de comer.

Causas del reflujo:

Los bebés suelen padecer reflujo por pasar la mayor parte del tiempo acostados, tienen una dieta líquida o son bebés prematuros.

Una versión más completa sobre las causas físicas, explicada por el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales, afirma que existe un músculo que actúa como una válvula entre el esófago y el estómago. Cuando el bebé traga, este músculo se relaja para permitir que los alimentos pasen del esófago al estómago, este músculo permanece cerrado y el contenido del estómago no regresa a esófago.

Es decir los bebés con reflujo, no tienen desarrollado este músculo del esfínter esofágico interior, provocando que el bebé “devuelva” la leche, pero una vez que se desarrolla ya no puede regurgitar.

Síntomas del reflujo:

En ocasiones los bebés arquean la espalda justo después de comer, tienen cólicos que provocan llantos más de tres horas al día sin causas médicas, tos, problemas para tragar, se sienten irritables tras comer, vómitos frecuentes y fuertes.

Enfermedades provocadas por el reflujo:

  • Enfermedad de reflujo gastoesofágico.
  • Estenosis pilórica.
  • Intolerancia a los alimentos.
  • Esofagitis eosinofilica.

Se sabe que aquellos bebés que continúan con el reflujo, tras los 18 meses, tienden a desarrollar enfermedad de reflujo en la niñez.

Si tu bebé padece reflujo varias de las recomendaciones de los expertos, afirman que es necesario darle menos comida al infante y con más frecuencia, así como hacer que eructe tras interrumpir su alimentación puede ayudar a contrarrestar el reflujo.

Sin embargo, si los problemas continúan es necesario acudir con el pediatra del infante.