El segundo trimestre del embarazo se conoce como “Trimestre Dorado”, pero no se da ese nombre al tercer trimestre, y hay una razón para eso. Incluso para las mujeres que dicen tener un tercer trimestre fácil, todavía hay cositas. Pero para aquellas que tienen un tercer trimestre complicado, esas semanas pueden ser infinitas. Afortunadamente, hay algunas señales tempranas de que tu tercer trimestre será complicado, por lo que puedes prepararte para semanas agotadoras.

Aquí hay cinco signos más de que podrías estar en un complicado tercer trimestre, aunque es importante tener en cuenta que cada embarazo es diferente y siempre debes consultar al médico.

1 Presión arterial alta:
Si te sometes a un control de rutina y tu obstetra dice que tienes presión arterial alta o hipertensión, existe la posibilidad de sufrir preeclampsia, según la Clínica Mayo. “La preeclampsia ocurre cuando la hipertensión se desarrolla después de las 20 semanas de embarazo y se asocia con signos de daño a otros sistemas orgánicos, incluidos los riñones, hígado, sangre y cerebro. La preeclampsia no tratada puede provocar complicaciones hasta fatales, para la madre y el bebé”. March of Dimes te recomienda consultar a tu médico de inmediato si tienes visión borrosa, hinchazón en manos y cara, dolores de cabeza severos o dolor de estómago.

2 Manchas o sangrado:
El 20% de las embarazadas tienen algo de sangrado durante las primeras 12 semanas, según WebMD. Sin embargo, si tienes manchado o sangrado en tu segundo o tercer trimestre, ve al obstetra pronto. “Cuando la mancha o el sangrado se acompañan de contracciones o calambres, puede ser una indicación de dilatación cervical y parto”, anotó Emily L. Balanky, gineco-obstetra. Las hemorragias en el segundo y tercer trimestre también pueden ser indicador de dos complicaciones: placenta previa (cuando la placenta está sobre el cuello uterino) y desprendimiento placentario (cuando la placenta se separa de la pared del útero antes que nazca el bebé).

3 Sed extrema: 
Cuando estás embarazada, no es raro querer beber agua, pero si tienes sed excesiva, podría ser un síntoma de diabetes gestacional, según Medicine Net. Las mujeres embarazadas son examinadas para detectar diabetes gestacional, a las 24 y 28 semanas. Si te diagnostican diabetes gestacional, tu plan de tratamiento dependerá de tus niveles de azúcar en sangre, y puede ir desde comer saludablemente y hacer ejercicio hasta administrar inyecciones de insulina, según Healthline.

4 Dolores de espalda baja “cíclicos”:
Si experimentas dolores de espalda baja junto con otros síntomas, puede ser una señal de alerta, de acuerdo con lo que Mary Rosser, obstetra en el Centro Médico Montefiore, dijo a Parents. “Puede ser señal de parto prematuro, por lo que hay que vigilar el dolor que es ‘nuevo’ y ‘cíclico’, que podría ser un signo de contracciones uterinas, junto con sangrado vaginal o cualquier cambio en el flujo vaginal que podría indicar un problema placentario o una ruptura temprana de fuente”.

5 Náuseas:
Si tienes suerte, tus náuseas matutinas se limitan al primer trimestre, pero hay un pequeño número de madres desafortunadas que experimentan náuseas durante todo su embarazo, según Baby Center. “Los vómitos graves y prolongados se han relacionado con un mayor riesgo de parto prematuro, bajo peso al nacer y recién nacidos que son pequeños para su edad gestacional”.