La enfermedad mano, pie y boca AKA Coxsackievirus es una de esas enfermedades infantiles que parecen ocurrir en las guarderías, sin afectar a nadie. Cuando veas la erupción reveladora en las manos de un niño, incluso desinfectar toda tu casa de arriba a abajo no ayudará, ya es demasiado tarde. Y aunque la mayoría de nosotros piensa que esta enfermedad es algo que solo afecta a los niños. Definitivamente tu hijo puede contagiarte, por lo que querrás saber cómo tratarla en adultos.

La enfermedad mano, pie y boca es un virus que puede contagiarse de las “secreciones nasales, la saliva, el líquido de ampollas, las heces o las gotas respiratorias que se rocían en el aire después de toser o estornudar”, según la Clínica Mayo. Y para tratarlo, debes mantenerte hidratado, bajar la fiebre con acetaminofeno y mantener las llagas limpias, aconsejaron. Mientras lo haces, puedes tratar de evitar que alguien más tenga que pasar por lo que puede ser una miserable enfermedad de 3-6 días.

La Clínica Mayo también explicó que muchos adultos pueden tener el virus y no mostrar ningún síntoma. Sin embargo, cuando muestran signos de haberlo atrapado, puede ser bastante miserable, aunque cada caso es diferente. Los síntomas de coxsackievirus no son diferentes de los de un bebé o niño: fiebre, dolor de garganta, llagas dentro de la boca y en la lengua, erupción en las manos, los pies y alrededor de la boca, que pueden convertirse en ampollas, de acuerdo con WebMD. Además, la erupción puede extenderse a las rodillas, los codos, las nalgas y/o el área genital.

Tampoco hay cura o tratamiento especial para la enfermedad mano, pie y boca. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) explicaron que “no existe un tratamiento específico para ésta. La fiebre y el dolor se pueden controlar con medicamentos para bajar la fiebre y aliviar el dolor, como el paracetamol o el ibuprofeno”. Además, mantenerte hidratado es importante, incluso si tienes dolor de garganta o poco apetito. El CDC dijo: “Quienes la contraen, deben tomar suficientes líquidos, para evitar pérdida de fluidos corporales o deshidratación”.

Si bien es posible que sufras los síntomas, puedes tratar de evitar propagarlo en tu hogar al asegurarte de que todos se laven las manos regularmente con agua y jabón, especialmente después de cambiar un pañal sucio o ayudar a un niño pequeño a ir al baño. Si alguien en su casa o en la guardería lo tiene, asegúrate de desinfectar las áreas comunes para evitar la propagación del virus. La Clínica Mayo sugirió “limpiar áreas y superficies de alto tránsito primero con agua y jabón, luego con una solución diluida de cloro y agua”.

Uno de los aspectos positivos de tenerla puede ser un pequeño momento de tranquilidad para ti (siempre que tengas a alguien más para cuidar de tus hijos), porque una de las mejores formas de prevenir la propagación del virus es aislar a la parte infectada. Así que, si bien es posible que solo tengas energía para descansar, al menos podrías ver ese programa del que todos han estado hablando y no podrías encontrar tiempo para verlo.