Todo el mundo dice que el aceite de CBD (abreviado de cannbidiol), puede hacer de todo, desde aliviar los síntomas de la ansiedad, eliminar los dolores y molestias de la vida cotidiana, hasta incluso controlar los dolores y afecciones del embarazo. Por eso no es difícil imaginar que la gente quiera utilizarlo para la depresión posparto, la ansiedad o incluso las articulaciones crujientes que parecen surgir de la nada después del parto. Pero, ¿puedes usar este aceite mientras amamantas o tendrías que destetar a tu bebé para disfrutar las recompensas?

El aceite de CBD, se deriva de la planta de marihuana o cannabis. Según el Journal of Bone And Mineral Research, este aceite es no psicoactivo que se extrae de la planta de cannabis y está compuesto por no más de 3% de THC, el ingrediente activo de la marihuana que te da sensaciones extrasensoriales. Si bien recientemente ha sido aprobado en forma del medicamento Epidiolex, un tratamiento para la epilepsia, no se ha estudiado en el uso de mujeres embarazadas o lactantes, e incluso los grupos más pro-CBD no abogan por su uso durante el embarazo o al amamantar.

Si bien estamos muy lejos de ver que se usa en muchas drogas comercializadas en masa, la investigación es prometedora. Pero, ¿el CDB es seguro para la lactancia? Honestamente, no hay suficiente investigación disponible para determinar de una forma u otra si es segura o no.

No hay nada publicado aún que médicos o consultores de lactancia puedan ver y decir “seguir adelante” o “mantenerse alejado” con una convicción real. Lo que sí sabemos es que el THC, el compuesto psicoactivo en la marihuana, es peligroso para las mujeres embarazadas y lactantes, según la revista Breastfeeding Medicine. A pesar de que el aceite de CBD está casi libre de THC, todavía contiene alguno, por lo que es mejor mantenerte alejada hasta que la investigación finalice.

Hay una gran cantidad de investigaciones prometedoras sobre el aceite de CBD, y podría ser algo que valga la pena investigar si estás dispuesta a dejar de amamantar por un tiempo. La lactancia materna no debe ser a costa de tu salud mental. Nunca.

Tienes que hacer lo que tienes que hacer para estar lo suficientemente bien como para cuidar a tu hijo de la manera que lo necesites. Es posible que este aceite aún no se considere seguro para la lactancia materna, pero si hablas con tu terapeuta y aceptas que podría ser útil, quizás sea el momento de volver a evaluar tus prioridades.