Para entender por qué cada vez menos personas tienen hijos cada año, el New York Times preguntó a casi 2 mil hombres y mujeres de entre 20 y 45 años que tienen menos hijos de los que desean por qué. Si bien la encuesta recibió una plétora de respuestas variadas, como “separación de mi compañero” y “lucha con el equilibrio entre el trabajo y la vida”, la mayoría de las personas expresó algo similar: criar niños es increíblemente costoso.

Según el informe, el número de nacimientos por cada 1,000 mujeres en edad fértil fue de 60.2 en 2017, que es un mínimo histórico. De los encuestados que dijeron que tenían o esperaban tener menos hijos de los que deseaban, el 44% dijo que no podían permitirse tener más hijos y el 64% dijo que la razón principal por la que se abstuvieron fue porque el cuidado infantil es demasiado costoso.

Una mujer, Brittany Butler, de 22 años, le dijo al Times que planea no tener hijos durante al menos diez años porque no querría criarlos en su vecindario actual:

“Mucha gente, especialmente las comunidades de color, no pueden permitirse eso ahora”, dijo sobre criar niños. “Estoy aprensiva por volver a la pobreza. Sé cómo va, sé sus efectos, y estoy pensando: “¿Puedo romper esta maldición alguna vez? Me gustaría cambiar la narrativa”.

Un hombre de veintisiete años de edad, David Carlson, que vive en un hogar de doble ingreso, también expresó ansiedad económica por comenzar una familia con su esposa.

“Los salarios no están creciendo en proporción al costo de la vida, y con los préstamos estudiantiles además de eso, es realmente difícil conseguir su equilibrio financiero, incluso si has ido a la universidad, trabajas en un trabajo corporativo y tienes ingresos dobles”, le contó al Times.

En México como en muchas partes del mundo, faltan políticas que respalden a los padres. No tenemos una política nacional de licencia familiar remunerada, las madres en Finlandia, en comparación, reciben hasta tres años de vacaciones pagadas. En Suecia, los padres tienen derecho a 480 días de licencia pagada.

Así que es comprensible que en todo el mundo se esté dando este fenómeno de aplazar o decidir no tener hijos porque se considera muy costoso.