Las quemaduras solares son una preocupación obvia cuando vas a la playa con un bebé, especialmente cuando son demasiado jóvenes para usar protector solar. Sin embargo, debes tener en cuenta que hay otros peligros graves en la playa. The Huffington Post reunió un exhaustivo resumen de los peligros para los amantes de la playa que incluye cocos y mantarrayas, pero si tu bebé simplemente está en la parte lejana del mar en la playa hay otros peligros más mundanos a tener en cuenta. Esto no pretende asustarte para que te quedes en casa este año, sino que te ayude a tener en cuenta cómo mantener a tu bebé seguro cuando se aventura en la playa.

1 Arena en los ojos:
Especialmente en un día ventoso, tener arena en los ojos de un bebé puede ser un peligro definido y, de hecho, KidsHealth informó que la arena en el ojo puede causar una abrasión corneal. “Las abrasiones corneales pueden ser dolorosas, pero generalmente sanan rápidamente y no causan problemas duraderos”, explicó el sitio. Sin embargo, recomendaron que el médico lo revise para asegurarse de que la abrasión corneal no se convierta en una úlcera corneal, lo cual es una posibilidad poco común. Para evitarlo, las gafas de sol podrían ayudar.

2 Cubrir a tu bebé en una manta:
Puede parecer una gran idea cubrir la carriola de su bebé con una frazada cuando está en la playa para mantenerlo más fresco, pero eso en realidad puede aumentar la temperatura de su carriola de manera significativa, lo que lo pone en riesgo de sobrecalentamiento. Qué esperar: “Evite colocar una frazada sobre la carriola o la sillita para protegerse del sol, incluso con tejidos transpirables, ya que pueden presentar riesgos de sofocación, aumentar la posibilidad de que el bebé se sobrecaliente por la mala circulación del aire y evitar que vea tu bebé si está angustiado”.

3 Superficies calientes:
El Dr. Curt Armstrong dijo a ABC15 News que “la arena en la playa puede superar fácilmente los 39 grados”, lo que significa que no debes colocar a tu bebé directamente sobre la arena sin antes tocarla tú. “Antes de poner a su hijo, es simplemente colocar el dorso de la mano en la acera o en el suelo”. Y si puedes mantenerlo allí durante 10 segundos, tu bebé estará a salvo caminar o sentarse en él. De lo contrario, podrías correr el riesgo de que tu bebé se queme los pies o la piel.

4 E. coli y otros contaminantes:
El agua puede verse clara como el cristal, pero querrás asegurarte de que esté libre de E. coli y otros contaminantes. Para mantenerte libre de E.coli y otros insectos en la playa, Live Science recomendó “lavarse las manos con frecuencia, especialmente después de ir al baño y antes de comer”. Además, evita tragar agua al nadar. Para bebés, asegúrate de que su cabeza no se sumerja.

5 Basura afilada:
Tristemente, la playa no está tan limpia como antes y puede haber mucha basura. Incluso si una playa parece estar limpia, no querrás ver a un bebé que se pone cosas en la boca mientras juega en la arena. Nunca se sabe cuándo recogerán algo afilado o peligroso, como una batería o un imán, y se lo tragarán accidentalmente.