El video viral de una enfermera que compara un par de pulmones sanos con los de un fumador  crónico, muestra los graves efectos del tabaquismo. Pero cabe aclarar, que los pulmones no son los únicos órganos que pueden verse gravemente afectados por el tabaquismo.

El pasado 24 de abril, la enfermera Amanda Eller publicó dos videos en Facebook que mostraban dos series de pulmones: un conjunto sano de una persona que nunca había fumado cigarrillos y un pulmón horrible de alguien que fumaba un paquete de cigarrillos al día durante 20 años. A primera vista, existen grandes diferencias entre los dos grupos de pulmones, ya que el conjunto sano de estos, es rojo brillante, mientras que los que pertenecen a el fumador son negros y significativamente más grandes.

Cuando Eller infla los pulmones rojos, se inflan correctamente y luego parecen pausar un poco antes de volver a desinflarse lentamente a su tamaño original. Luego Eller infla los que están ennegrecidos, a los que describe que padecen la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y se consideran pulmones cancerosos, y luego describe cómo ya no son tan elásticos como los sanos, ya que se desinflan con bastante rapidez en comparación con los pulmones sanos.

Los videos han sido vistos millones de veces, y la publicación de Facebook ha acumulado más de 10.000 reacciones. Los comentarios en la publicación van desde expresiones de asombro hasta mensajes de gratitud a Eller por la información y visualización.

En el mundo (México incluido), el problema del tabaquismo es una de las causas más grandes de muertes y se estima que hay alrededor de 100 millones de fumadores alrededor de la tierra.

Aunque el hábito a menudo se relaciona con problemas pulmonares, también está relacionado con problemas con otros órganos como el corazón, las orejas y el hígado. Dichos problemas incluyen cáncer, enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular, diabetes, EPOC, problemas del sistema inmunitario y artritis reumatoide.

Además, fumar también daña a otras personas alrededor del fumador, ya que la exposición al humo de segunda mano puede causar apoplejía, cáncer de pulmón y enfermedad coronaria. En los niños, tales exposiciones aumentan el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante, enfermedad del oído medio, asma grave y crecimiento lento de los pulmones.