Hablemos de cómo cambia nuestro cuerpo después de tener un hijo. Las cosas se sienten diferentes, tu piel se rompe, cambia de color, se seca o incluso se vuelve grasosa. No tenemos que mencionar las estrías e incluso nuestro cabello puede cambiar. Y obviamente también cambian tus genitales. ¿Y cambia tu clítoris después del embarazo?
Inicialmente, tu clítoris puede estar inflamado y sensible al tacto en el período posterior al parto, según Health. Está severamente estirado y manipulado durante el curso del parto vaginal, y debido a esa lesión, se hincha y puede causar molestias y dolor. Además, según el European Journal of Obstetrics and Gynecology, cualquiera de los miles de nervios en el clítoris puede experimentar daños durante el parto que causan dolor y posible disfunción sexual; temporal o de otro tipo.
No esperes que se cure rápido. Podría cambiar la forma y el pigmento de forma permanente, según la revista Parenting, pero eso no significa necesariamente que afecte la función en absoluto.
Según el sitio web de Overlake OB-GYN, el proceso de curación tarda un tiempo. Informaron que podría pasar un año o más antes de que tus genitales vuelvan a la normalidad. Las mujeres que experimentan molestias en el clítoris o dolor en el período posparto, generalmente informan que el dolor continúa mientras dure el sangrado posparto o aproximadamente seis semanas. Otras mujeres, como aquellas con daño al nervio dorsal del clítoris o quienes tuvieron un parto complejo, podrían experimentar más dolor, inflamación y disfunción que mujeres con partos simples.
Pero no entres en pánico. Isa Herrera, MSPT, CSCS, una de las mejores expertas del mundo en lo que respecta a la disfunción muscular del piso pélvico y la curación femenina, dice que: “Su clítoris no cambia a menos que sufra una lesión durante el parto o algún tipo de rasgadura. La rasgadura estaría en los labios o en el clítoris mismo (es raro, pero pasa) o daño a los nervios en el nervio pudendo Lo más importante para una buena salud del clítoris posparto es asegurarse de que los músculos del piso pélvico sean fuertes y de que la capucha del clítoris se mueva libremente. De lo contrario, puede quedar atrapado por adherencias”.
Piensa en tu clítoris por un minuto. Es un paraíso nervioso, y cuando no ha pasado por el trauma de abrirse para el humano que empujaste, es bastante asombroso. Según Psychology Today, las mujeres tienen alrededor de 8,000 nervios en un espacio muy compacto justo arriba y alrededor de la entrada de la vagina. Cuando esa región se rompe, todos esos nervios y capilares enloquecen, enviando sangre al área, causan hinchazón que presiona más los nervios del clítoris y malestar en algunas mujeres. Imagina lo que sucede cuando te muerdes la lengua, te duele horrible. Es lógico pensar que tu clítoris funcionaría de manera similar.
En cuanto a la hiperpigmentación que podrías notar, se trata de un problema hormonal y cicatrizal, según Health y el dolor del clítoris que experimentan algunas mujeres, esta incomodidad provocada por el trauma del parto debe abordarse para evitar complicaciones.
Al igual que con todo lo relacionado con el parto, si tienes alguna inquietud o si algo simplemente no se ve bien o no te parece correcto; no debes descuidar ninguna de las visitas de tu médico posparto, incluso si estás agotada. Tú y tu médico pueden analizar todo esto, ya sea para determinar el tratamiento o para aliviar tus temores.