Estudiar el impacto que la depresión y la depresión posparto tienen en las madres y sus hijos es algo en lo que los expertos deben centrarse más, porque sigue siendo un problema muy real. Y una investigación reciente dice que la depresión crónica en las madres puede afectar el coeficiente de inteligencia de sus hijos, lo cual es más evidencia de la fuerza de la depresión y también muestra que tenemos más trabajo por hacer cuando se trata de apoyar a las madres y familias que lidian con depresión y otras preocupaciones de salud mental.

Investigadores de la Universidad de California (UC), encuestaron recientemente a alrededor de 900 niños sanos y sus madres que viven en Santiago, Chile, desde que éstos eran bebés hasta que cumplieron 16 años, según The Economic Times. Los niños fueron evaluados en “habilidades cognitivas verbales” mediante el uso de pruebas de cociente intelectual estándar, y las madres fueron evaluadas para diferentes síntomas de depresión. Y los resultados fueron preocupantes.

Los niños que tenían madres muy deprimidas tenían un coeficiente de inteligencia verbal promedio de 7,30, en comparación con un puntaje de 7,78 en los niños sin madres deprimidas, informó The Economic Times. La Dra. Patricia East, científica investigadora de la Universidad de California en San Diego, respondió a, ¿cómo afectaría esa depresión al cociente intelectual de un niño?

“Encontramos que las madres que estaban muy deprimidas no invirtieron emocionalmente ni proporcionaron materiales de aprendizaje para apoyar a sus hijos, como juguetes y libros, tanto como las madres que no estaban deprimidas”.

Esto, a su vez, afectó el coeficiente de inteligencia del niño a las edades de uno, cinco, 10 y 16. Y aunque la diferencia en los puntajes de coeficiente de inteligencia puede parecer pequeña en el papel, East insistió en que son significativos. Añadió, de acuerdo con The Daily Mail:

“Aunque aparentemente pequeñas, las diferencias en el cociente intelectual de 7,78 a 7,30 son muy significativas en términos de las habilidades verbales y el vocabulario de los niños. Los resultados de nuestro estudio muestran las consecuencias a largo plazo que un niño puede experimentar debido a la depresión materna crónica”.

A nivel nacional, alrededor de una de cada nueve mujeres experimenta síntomas de depresión posparto, pero las estimaciones de depresión crónica pueden variar según el estado, informaron los CDC, y pueden ser tan altas como una de cada cinco mujeres.

El punto es que la depresión es algo que mucha gente enfrenta. Estudios como éste, publicado en la edición de abril de Child Development, de acuerdo con Neuroscience News, ayudarán a los expertos a tener una mejor comprensión de cómo la depresión crónica no solo afecta a las personas que viven con ella, sino a sus hijos y la próxima generación.

La clave aquí, como muchos estudios que surgen sobre la salud materna, es que las madres necesitan más apoyo, punto. East estuvo de acuerdo, y dijo:

“Para los proveedores de atención médica, los resultados muestran que la identificación temprana, intervención y tratamiento de la depresión materna son clave. Proporcionar recursos a las madres deprimidas les ayudará a manejar sus síntomas de una manera productiva y garantizar que sus hijos alcancen su máximo potencial. Para las madres en el estudio, hubo muchos factores estresantes en sus vidas. La mayoría, mientras sabían leer y escribir, tenían pocos años de educación, no estaban empleadas fuera del hogar y con frecuencia vivían con una familia extensa en hogares pequeños y llenos de gente, factores que contribuyeron a su depresión”.