Es algo que probablemente has escuchado, incluso antes de quedar embarazada. Beber y comer ciertos alimentos, especialmente el jugo de naranja, puede hacer que un bebé comience a moverse de un lado a otro. Pero, ¿qué tiene el jugo de naranja que hace que tu bebé se mueva?

En su mayor parte, tu bebé siente la descarga de azúcar cuando tomas unos sorbos de esta bebida cítrica. El azúcar en el jugo de naranja ayuda a que tu bebé se mueva, lo que es especialmente bueno cuando te haces un ultrasonido o simplemente deseas sentir el movimiento fetal. Es por eso que a veces en tus exámenes, un técnico puede darte un poco de jugo si quieres ver al bebé hacer más durante el examen.

El jugo de naranja es súper azucarado. Una taza de jugo de naranja contiene 21 gramos de azúcar, que es bastante. Esto no es tan grave y está muy lejos del contenido de azúcar en muchos refrescos (que contienen 39 gramos de azúcar), pero vale la pena recordar que el jugo de naranja no es como beber agua y que es justo el azúcar, lo que hace bailar a tu bebé.

Además, no parece que el ácido cítrico en cantidades moderadas de jugo de naranja generalmente tenga un efecto en el desarrollo de fetos. Dicho esto, los alimentos ácidos pueden no ser tus mejores amigos en este momento. El consumo de jugos cítricos puede agravar el reflujo ácido, de acuerdo con Healthline.

Probablemente esto no sea una novedad para ti, pero el reflujo ácido puede convertirse en un dolor gigante cuando estás esperando. Esto se debe a que los cambios hormonales durante el embarazo pueden retrasar el proceso de digestión y el útero en crecimiento puede empujar contra el estómago, lo que hace más probable la desagradable posibilidad de reflujo ácido durante el embarazo, como se señala en WebMD. Si eres propensa a tener problemas de reflujo ácido, entonces el jugo de naranja puede no ser tu bebida preferida en este momento.

Pero hay muchos alimentos que harán que tu bebé se retuerza y es probable que encuentres una opción saludable que te agrade y te haga sentir a tu pequeño. Según lo sugerido por What to Expect, el queso y las galletas saladas, las frutas y nueces, o incluso la mantequilla de maní sobre pan tostado pueden hacer que tu bebé se mueva más.

Presta atención a esos recuentos de patadas a lo largo del día, y podrás descubrir el bocadillo favorito de tu bebé solo con el movimiento, y te divertirás viendo si responden de la misma manera a esas elecciones particulares cuando tienen la edad suficiente para comer sólidos.

Sin embargo, la comida y la bebida no son las únicas formas de hacer que tu bebé se mueva. Algunas madres informan que sus bebés se mueven cuando se exponen a la música suave, o incluso la estimulación de una linterna que brilla en el vientre. Puedes notar que tu bebé se vuelve más activo cuando haces un poco de ejercicio o cuando tratas de quedarte quieta por un momento. Cualquiera que sea el caso, disfruta del vínculo único que surge al sentir que tu bebé se mueve, porque es una de las partes más fascinantes y personales del embarazo.