Esta expresión sale de mi corazón en serio, para las mujeres arriba de 55 años nos es difícil participar en los medios digitales y no por falta de interés sino que cada día aparecen más y más aplicaciones que nos sobrepasan y es ahí donde entra el dilema de “¿Tendré que estar a la vanguardia en medios digitales para expresar mi sentir?”

Este es un punto muy importante para todas las mujeres que como yo deseamos compartir no solo las experiencias vividas sino todo el aprendizaje que durante años hemos acumulado, ya que en lo personal creo que hay temas que siempre van a existir, desde el autoconocimiento hasta las relaciones interpersonales, porque simplemente estamos en este mundo para aprender.

Hasta hace dos años solo usaba las redes sociales para seguir las actividades de mi hija, y el correo electrónico como una forma de comunicación, en Enero del 2016 tuve la suerte de participar en una escuela de emprendedoras en línea que me llevo a aprender mucho sobre este tema, pero el siguiente reto era hacerlo funcionar, recuerdo que lloraba al querer implementar las diferentes plataformas y se me complicaba entender su funcionamiento y un día me dijo mi hijo “¿Mamá como tratarías a un niño que está aprendiendo a caminar?” a lo que conteste “Con paciencia y amor” y él me dijo “Tú eres una gigante en lo que haces y ahorita eres una bebé en estos temas” y solo limpié mis lágrimas y decidí seguir intentando hasta que lo logré.

Este incidente es lo que me hace superarme todos los días aprendiendo cada día más recursos que ayudan a que mi comunicación por medios digitales sea más precisa, pero llegas a un punto en que observas que las nuevas generaciones se divierten y siguen a jovencitas que tiene una forma particular de hablar o vestir, se ríen, platican de lo que hacen en el día y se convierten en grandes personalidades y te preguntas si hacer eso a tu edad te funcionará a ti.

Hace unos días vi la película “Mujer sin filtros” y la protagonista es toda una profesional de Marketing era suplantada por una de estas jóvenes con miles de seguidores por lo tanto era obvio que las campañas tendrían más impacto con su imagen, claro que el tema central de la película no era ese pero si se dejó entrever la tristeza que le produjo esta situación ya que el conocimiento de la chica y la terminología que usaba para referirse a lo nuevo en plataformas digitales la dejo como una persona obsoleta y solo tenía 36 años, y esto es cosa de todos los días en diferentes ámbitos, la juventud se impone como era el título de una película de antaño.

En caso contrario el día de ayer vi una entrevista que le hicieron a Adela Micha, periodista mundialmente reconocida que recurrió a los medios digitales para seguir a la vanguardia, ¿qué sucedió con ella? Unió su creatividad a la tecnología creando la plataforma La Saga donde puede seguir expresándose de una manera libre y autentica, me impresionó que al entrar a esta página ya estaba con lujo de detalle todo lo que se había hablado en la entrevista y con titulares las respuestas que dio a las preguntas que le hicieron las conductoras además de videos e imágenes, esto en menos de media hora después de su participación.

Estos dos ejemplos nos muestran las diferentes posturas que podemos tomar ante esta situación, llegando a la conclusión de que las mujeres que no pertenecemos a esta época no estamos limitadas para seguir a la vanguardia, sin embargo hay que considerar que necesitamos encontrar recursos que nos funcionen para lograrlo, en el caso de Adela tiene todo un equipo a su disposición para lograrlo.

Para algunas funcionará tratar de imitar a las jovencitas y no está mal todo se vale solo ten en cuenta que la cantidad de followers es un indicador de tu avance, pero si no sientes que es el camino otra opción es destinar recursos económicos para contratar a un asistente virtual o persona que te ayude con la tecnología y no perder de vista que lo más importante es lo que tú vas a aportar al mundo que ten por seguro que nadie lo hará por ti.

Definitivamente no soy Millennial ni lo seré pero si mi deseo como el de muchas mujeres de mi edad es compartir lo que somos, una opción es subirte al tren de la tecnología, hacer las paradas necesarias para aprender, volver a subirte al tren y lo más importante seguir disfrutando de este viaje maravilloso que es compartirte.