De acuerdo a los CDC (Centers of Disease Control and Prevention) el 25% de los niños de 3 a 11 años son fumadores pasivos ya que viven con un fumador. El humo de segunda mano o ser fumadores pasivos (también conocido como humo de tabaco en el ambiente) es el humo exhalado por un fumador y el humo que proviene de la punta de un cigarrillo, pipa o cigarro encendidos.

Si tú o alguien más en tu casa usan cigarros o pipas, tu hijo está siendo expuesto al humo del cigarro. El humo que es emitido al aire desde el extremo encendido de un cigarrillo tiene concentraciones más elevadas de agentes que causan cáncer (carcinógenos) que el humo que el fumador exhala.. Este humo contiene muchos químicos y en los niños se ha asociado con infecciones respiratorias, bronquitis, neumonías.

Los bebés tienen un mayor riesgo de tener SIDS (Sindrome de Muerte Súbita) si están expuestos al humo de segunda mano. Los niños tienen un mayor riesgo de tener problemas graves de salud, o los problemas pueden empeorar. Los niños que inhalan humo de segunda mano pueden tener más de las siguientes afecciones:

• Infecciones de oído.

• Tos y resfriados.

• Problemas respiratorios, como bronquitis y neumonía.

• Caries dental.

Los hijos de fumadores tosen y respiran con dificultad más que los demás niños, y les cuesta más recuperarse de los resfriados. También faltan más días a la escuela.

Los niños con asma son especialmente sensibles al humo de segunda mano. Este puede causar más ataques de asma, los cuales pueden ser más grave y requerir visitas al hospital.

Cuando tus hijos crecen ten en cuenta que eres un modelo para ellos, si ellos ven que fumas, seguramente lo querrá intentar. Aunque trates de fumar fuera de la casa, en el trabajo, o lejos de los niños, el humo del cigarro al igual que sus partículas dañinas y alergénicas se quedan en la ropa y al convivir con ellos, el riesgo que transmites es el mismo.

Hagamos un esfuerzo por la salud de nuestros hijos. Si tú fumas, una de las cosas más importantes que puedes hacer por tu propia salud y la de sus hijos es dejar de hacerlo. Dejar de fumar es la mejor forma de evitar que tu hijo esté expuesto al humo de segunda mano.