Según un estudio publicado la semana pasada en el Journal of the American Medical Association, ha crecido mucho el consumo de marihuana en el embarazo. Esta nueva investigación sugiere que las mujeres embarazadas están fumando para aliviar la ansiedad, los vómitos y náuseas matutinas, que acompañan al embarazo.

Los investigadores pidieron a varias californianas embarazadas, completar cuestionarios sobre su uso de marihuana y tomar una prueba de toxicología de cannabis durante sus visitas de atención prenatal estándar de 2009 a 2016. Se examinaron para el consumo de marihuana aproximadamente a las ocho semanas de gestación, y los resultados muestran que la prevalencia del consumo de marihuana aumentó del 4,2% al 7,1% en ese período de tiempo.

Los datos sugieren que la tendencia ascendente es más común entre las adolescentes embarazadas menores de 18 años; para ellas, el uso aumentó del 12.5% al 21.8%. Entre las mujeres embarazadas de 18 a 24, el 9.8% fumaba marihuana en 2009 y el 19% fumaba marihuana en 2016. Si bien el aumento en el consumo de marihuana para los grupos de mayor edad todavía era evidente, no fue tan pronunciado; aumentó de 3.4% a 5.1% entre las mujeres de 25 a 34 años y de 2.1% a 3.3% entre las mujeres mayores de 34 años.

La investigación no es exactamente integral, pues solo involucró a 279,457 futuras madres, de 15 años o más, según CNN. La autora principal del estudio, Kelly Young-Wolff, psicóloga clínica autorizada, dijo a Fox que los investigadores no podían distinguir el uso prenatal antes y después de que las mujeres se dieran cuenta de que estaban embarazadas. La marihuana es detectable en la orina aproximadamente 30 días después del último uso y varía con la pesadez del uso y potencia por lo tanto, es poco probable, pero posible, que algunas pruebas toxicológicas identifiquen su uso previo.

Y aunque la mayoría de los profesionales de la salud advierten contra el fumar marihuana para tratar el dolor del embarazo y síntomas como ansiedad, vómitos y náuseas matutinas, las mujeres embarazadas lo están haciendo de todos modos. Por lo tanto, es imprescindible que entiendan los riesgos potenciales.

Por un lado, Babycenter.com advierte que la hierba podría estar contaminada con otras drogas o herbicidas que podrían resultar nocivos para los bebés, incluso si se compra legalmente. Esto se debe a que algunos dispensarios afirman que sus productos han sido aprobados o certificados, pero los dispensarios no están estrictamente regulados. Pero incluso si la hierba no está contaminada, aún puede ser potencialmente perjudicial para los bebés.

Los efectos de la marihuana en el feto siguen sin estar claros, pero podrían incluir problemas de bajo peso al nacer y problemas de desarrollo, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Fumar marihuana (o tabaco) aumenta los niveles de monóxido de carbono en la sangre, lo que puede reducir la cantidad de oxígeno que recibe un bebé en desarrollo y, consecuentemente, afecta el crecimiento del bebé, explicó BabyCenter.com.

Después de que nacen los bebés, una gran cantidad de estudios también muestra que la exposición a la marihuana prenatal está vinculada a los déficits cognitivos. Estos niños han demostrado problemas para resolver problemas, controlar la impulsividad, recordar, planificar y estar atentos.

“Los investigadores no saben mucho sobre cuáles podrían ser los efectos y mientras la investigación está en progreso, la mayoría de los expertos recomiendan a las mujeres embarazadas que no consuman marihuana”, aconsejó el CDC.

El Congreso Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos, recomendó que, en ausencia de datos suficientes, “se debe alentar a las mujeres embarazadas o contemplando el embarazo a suspender el consumo de marihuana a favor de una terapia alternativa”.