1 de cada 3 bebés puede cursar con alguna deformidad en la cabeza por postura, o “síndrome de la cabeza plana”, y esto se relaciona con pasar más tiempo en alguna posición. El riesgo es mayor durante los primeros 4 meses de vida, ya que los huesos del cráneo del bebé son huesos móviles.

Estas son las 3 formas de cabeza comunes asociadas con una deformidad craneal postural:

Braquicefalia: la cabeza es plana simétricamente en la parte posterior y es ancha de un lado a otro. Puede existir una prominencia del hueso por encima de las orejas. Esto se ve habitualmente en los bebés que pasan mucho tiempo boca arriba y no pasan suficiente tiempo boca abajo.

Por eso la importancia del “tummy time”, o tiempo boca abajo.

Plagiocefalia posterior: cabeza asimétrica aplanada en la parte posterior, de un solo lado. La frente puede ser más prominente por lo que la cabeza parece un paralelogramo. Es posible que la oreja también se desplace hacia delante en el lado plano. Esto se suele observar en los bebés que también tienen tortícolis.

Escafocefalia: la cabeza es angosta y larga. Esto es más común en bebés prematuros que han pasado sus primeros meses de vida en la unidad de cuidados intensivos neonatales, UCIN.

Algunos de los factores de riesgo más comunes asociados con las deformidades craneales posturales son, entre otros:

Gemelos o trillizos: cuando hay varios bebés con poco espacio o en posiciones inusuales en el útero de la mamá, la forma de sus cabezas puede cambiar.

Prematurez: a veces, cuando un bebé está acostado boca arriba durante períodos prolongados en el hospital, su cabeza puede deformarse. Además, los huesos de los bebés prematuros son más blandos que los huesos de los bebés que nacen a término y no están completamente formados.

Complicaciones en el parto: se pueden producir presiones en la cabeza durante el parto según la posición del bebé al pasar por el canal de parto. La fuerza externa de fórceps, la extracción con ventosa obstétrica o incluso un parto difícil también pueden afectar la forma de la cabeza.

Posición preferida de la cabeza: lamentablemente, algunos bebés muestran una preferencia para dormir o sentarse con sus cabezas inclinadas hacia un lado la mayor parte del tiempo. Cuando la cabeza está constantemente inclinada hacia un lado o se mantiene en el centro, la presión constante forma una zona plana en el cráneo.

Exposición boca abajo limitada: la falta de tiempo boca abajo no solamente puede afectar la forma de la cabeza, sino también el tiempo que le toma a un bebé dominar destrezas básicas como levantar la cabeza, girar, sentarse y gatear.

Es importante señalar que las deformidades craneales posturales son puramente estéticas. No cambian el volumen ni el contenido de la cabeza, ni causan problemas en el crecimiento del cerebro o el desarrollo intelectual.

Detección temprana del síndrome de la cabeza plana:

Después de la hora del baño, cuando el cabello del bebé está mojado, revisa en tu bebé:

  • La redondez simétrica en la parte posterior de la cabeza.
  • La simetría de las orejas.
  • El ancho simétrico de la cabeza.
  • El ancho simétrico de la frente.

Si ves asimetrías o desniveles, habla con tu pediatra.

Prevención

El mejor tratamiento para una cabeza plana es evitar que se produzca el aplanamiento. ¡Es importante establecer estos hábitos de forma temprana! Cuando el aplanamiento se advierte de forma temprana, las mismas técnicas que se utilizan para la prevención pueden revertirlo totalmente.

Cuando sea posible, evita la presión sobre la parte posterior de la cabeza, como pasar mucho tiempo en un asiento para el automóvil, una silla mecedora, un columpio para bebés u otros medios de transporte.

Aumenta el “tiempo boca abajo”, que es un momento supervisado durante el día cuando tu bebé está boca abajo sobre su estómago. Comienza con unos pocos minutos y aumenta el tiempo gradualmente hasta una hora por día en diversos intervalos más cortos. El tiempo boca abajo también le permite a tu bebé ejercitar su cuello, espalda, hombros, brazos y caderas.

Pon a tu bebé a dormir boca arriba sobre una superficie firme y plana.

Alterna la posición de la cabeza de tu bebé poniéndolo boca arriba con frecuencia para dormir en extremos opuestos de la cuna.